Vida Moderna
¿Cómo afecta a los riñones la hipertensión?
La hipertensión arterial se encuentra en el 80 % de los pacientes con insuficiencia renal crónica terminal.
Las hipertensión es el término que se utiliza para describir la presión arterial alta, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
No obstante, si se deja sin tratamiento, la presión arterial puede llevar a muchas afecciones médicas y estas incluyen enfermedades del corazón, accidente cerebrovascular, insuficiencia renal, problemas en los ojos y otros problemas de salud.
Así las cosas, el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales, que hace parte de los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos, reveló que la presión arterial alta hace que el corazón trabaje más duro y, con el tiempo, puede dañar los vasos sanguíneos por todo el cuerpo y si los vasos sanguíneos de los riñones se dañan, es posible que dejen de eliminar los desechos y el exceso de líquido del cuerpo. Entonces, puede que el exceso de líquido en los vasos sanguíneos aumente aún más la presión arterial.
De hecho, señaló que la presión arterial alta es una de las causas principales de insuficiencia renal, también llamada enfermedad renal en estado terminal (Esrd por sus siglas en inglés).
Además, indicó que las personas con insuficiencia renal deben recibir un trasplante de riñón o someterse a tratamientos de diálisis. Es decir, tratamientos regulares para purificar la sangre.
Por ello, hay que señalar que cada año, la presión arterial alta causa más de 25.000 casos nuevos de insuficiencia renal en los Estados Unidos y cambiar el estilo de vida también puede ayudar a controlar la presión arterial alta y cuidar los riñones.
Estas son algunas recomendaciones de Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación:
- Practicar actividad física con regularidad. Las nuevas directrices de la OMS recomiendan por lo menos de 150 a 300 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada o vigorosa por semana para todos los adultos, incluidas las personas que viven con afecciones crónicas o discapacidad, y un promedio de 60 minutos al día para los niños y adolescentes.
- Mantener un peso saludable o bajar de peso, si se tiene sobrepeso u obesidad. El Ministerio de Salud en su página web explicó que se considera un peso saludable aquel que permite que la persona se mantenga en un buen estado de salud y calidad de vida. También se entiende como los valores de peso, dentro de los cuales, no existe riesgo para la salud de la persona.
- Limitar la cantidad de alcohol que se bebe. Una bebida diaria si es mujer y dos bebidas diarias si es hombre.
- Dejar de fumar: eliminar este hábito puede reducir el riesgo de una enfermedad cardiaca y mejora la salud en general.
- Reducir el consumo de cafeína: es posible que las personas que beben café con regularidad presenten un efecto leve o nulo en la presión arterial.
- Reducir el estrés: este factor puede contribuir a una presión arterial alta si la reacción al estrés es consumir alimentos poco saludables, beber alcohol o fumar.
- Dormir lo suficiente. La mayoría de los adultos necesitan entre siete y ocho horas de sueño diarias.
- Controlar la diabetes, la presión arterial alta y la enfermedad cardíaca.
De todos modos, lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique que es lo más adecuado para cada persona, pues la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.
De acuerdo con el Instituto, las probabilidades de tener enfermedad de los riñones aumentan con la edad y, entre más tiempo se haya padecido de las enfermedades nombradas, hay mayor probabilidad de sufrir de la enfermedad de los riñones.