Vida Moderna
¿Cómo afecta el aumento de la temperatura a la piel?
A mayor temperatura, mayor sudoración y deshidratación de nuestro organismo, lo que también afecta a la piel.
Son muchos los efectos que el calor produce en la piel, pero en concreto, se destacan tres: una mayor deshidratación, envejecimiento prematuro y sensibilización y aumento de las alergias.
La piel contiene entre un 50 % y un 70 % de humedad, por ello, a mayor temperatura, mayor sudoración y deshidratación de nuestro organismo, lo que también afecta a la piel, lo que provoca que se note sin brillo y con sensación de tirantez, siendo las pieles secas ya de por sí y las mujeres maduras donde se manifiesta en mayor medida este problema.
En este sentido, los rayos ultravioleta se asocian con el envejecimiento de la piel porque la luz tiene una longitud de onda corta con mayor poder de penetración que afecta a la epidermis y la dermis. De esta manera, se oxida la melanina ya existente e inducen una redistribución de los melanosomas en los queratinocitos, provocando el bronceado inmediato.
Y por último, hay que saber que las personas que habitan en ambientes urbanos tienen más posibilidades de sufrir problemas en la piel, de hecho, se estima que un 60 % de las mujeres y un 40 % de los hombres tienen la piel sensible, algo que se agudiza con el aumento de las temperaturas y con la contaminación. Y es que el descenso de la humedad hace que la barrera cutánea pierde efectividad y pueden penetrar los alérgenos, responsables de la alergia.
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Detrás de esta mayor intensidad de las radiaciones ultravioleta está detrás la disminución de la capa de ozono, ya que esta filtra la radiación UV, que activa los melanocitos que producen más melatonina y de una manera desordenada. Además, debemos hablar de los infrarrojos y la luz azul que, siendo menos agresivas para la piel, se recibe en mayor cantidad.
Por lo tanto, la protección de nuestra piel debe ser el pilar de cualquiera de nuestras rutinas de belleza y no solo durante el verano, sino durante todo el año. Todo son ventajas: evitan el envejecimiento prematuro y la quemadura solar -antesala de cáncer de piel- y reducen la aparición de manchas como el lentigo y el melasma.
¿Cuáles son los efectos del sol sobre la piel?
Tomar el sol durante largas jornadas de playa o piscina durante el verano es una de las tradiciones durante las vacaciones. Pero ahora, es importante tener conciencia de la importancia de proteger la piel con cremas con una fotoprotección adecuada de amplio espectro, ya que la radiación ultravioleta es responsable de las quemaduras solares, la aparición de manchas, el envejecimiento prematuro de la piel y, como resultado, la formación de líneas de expresión y arrugas; además del riesgo de padecer un cáncer de piel.
La dermatóloga, Arantxa Arana, despejará algunas dudas que pueden surgir a la hora de proteger a la piel de los efectos nocivos de los rayos solares y de prevenir algunas enfermedades que afectan a esta zona, como quemaduras y el aceleramiento del envejecimiento cutáneo por excederse con las sesiones de bronceado.
¿Qué pasa cuando el sol incide sobre la piel?
Cuando la piel se expone a los rayos ultravioleta, esta intenta protegerse del daño, produciendo más melanina: el pigmento de la piel que la vuelve más oscura. Esto es lo que produce el bronceado. De hecho, el bronceado es en realidad un mecanismo de defensa de la piel; debido a la exposición prolongada, la piel ha activado la producción de melanina para protegerla de los efectos nocivos de los rayos UVA y UVB.
¿Qué factores influyen en la exposición a los rayos solares?
Los niveles de radiación UV que alcanzan la superficie terrestre vienen condicionados por numerosos factores, como la época del año, la hora del día o la posición geográfica, además de la nubosidad, el contenido total de ozono, la altitud sobre el nivel del mar o los aerosoles, por poner algunos ejemplos.
Por lo tanto, en las regiones tropicales, donde el sol se encuentra cerca de la vertical en los meses de verano, los niveles de radiación UV son muy altos. Por el contrario, en las regiones polares la elevación del sol, incluso en verano, es poca y los niveles de radiación, debido a este efecto, son bajos o moderados.
*Con información de Europa Press.