¿Cómo afecta el consumo de comino los niveles de glucosa en la sangre?

El uso de especias para sazonar y dar sabor a las comidas es una práctica milenaria, pero también este tipo de alimentos se han venido consolidando por su aporte medicinal, gracias a propiedades que los hacen únicos.

Una de las muchas alternativas es el comino. Este producto tiene un sabor y aroma muy particulares, pero también en muchas culturas es usado con fines terapéuticos y medicinales, debido a que contiene un compuesto llamado cuminal, que es al que se le atribuyen diferentes aportes saludables para el organismo.

Uno de los fines para los que más se usa es para mejorar condiciones digestivas. El portal Cuerpo Mente asegura que este producto destaca por sus virtudes tónicas y estimulantes que aportan en este sentido. Además, es una importante fuente de fibra, por lo que su consumo regular es favorables para quienes tienen problemas de estreñimiento ocasional. Una de las formas de aprovechar sus beneficios en este sentido es preparando una infusión, la cual se recomienda tomar después de las comidas.

Se dice que este alimento también tiene propiedades diuréticas y carminativas. En una publicación de la revista Mejor con Salud, la nutricionista Eliana Delgado indica que la medicina tradicional india lo utiliza precisamente por estos beneficios que fueron demostrados en un estudio publicado en Encyclopedia of Food Sciences and Nutrition, según refiere.

Control de la glucosa

Otro de los beneficios que se le atribuyen es que ayuda a controlar los niveles de glucosa en la sangre. Se dice que esta especia posee propiedades hipoglucémicas, debido a que es rica en compuestos fenólicos y flavonoides, que según evidencia científica favorece la disminución del azúcar en la sangre, precisa el portal de salud Tua Saúde.

Así las cosas, se indica que su consumo regular, en el marco de una dieta equilibrada, ayudaría a prevenir el desarrollo de afecciones como la diabetes o a mejorar la condición si la persona ya padece la enfermedad.

A esto se suma, de acuerdo con el portal de gastronomía Bonviveur, de España, que esta especia aporta propiedades antioxidantes y antinflamatorias, que también resultan saludables para ayudar en el control de enfermedades crónicas como la diabetes.

Fortalece el sistema inmune

Otra de las virtudes de esta especia es que contiene hierro, un mineral que ayuda en la creación de hemoglobina, lo que permite fortalecer el sistema inmunológico previniendo el desarrollo de enfermedades como la anemia.

De igual forma, se dice que ayuda a combatir la bacteria Helicobacter pylori, la cual puede provocar el padecimiento de úlceras estomacales o gastritis. A esto se suma que es tranquilizante y relajante y posee propiedades expectorantes, las cuales son buenas para tratar la tos, la bronquitis y los resfriados, según el portal de estilo de vida unCOMO.

Un beneficio más es que además de ser antioxidante tiene bondades vasodilatadoras que ayudan a reducir la presión arterial. Se cree que esto se debe a que el comino favorece la producción de óxido nítrico, un gas que contribuye a mantener los vasos sanguíneos relajados, además de disminuir el estrés oxidativo y la inflamación.

A esto se suma que es una buena fuente de potasio, un mineral que favorece la excreción de sodio a través de la orina, ayudando también a disminuir la presión arterial. Es de recordar que este último mineral en exceso está muy relacionado con el desarrollo de afecciones como la hiperstensión.

¿Cómo consumirlo?

El comino es una especia versátil. Se puede consumir en infusión, por ejemplo. Para obtener esta bebida se pueden agregar a una taza de agua hirviendo, aproximadamente dos gramos de semillas de comino, independiente de que sean enteras o machacadas. Se deja reposar y lo recomendable es beber una taza después de las comidas principales.

La infusión es la mejor forma de aprovechar las bondades de este alimento para evitar la aparición de gases y flatulencias, así como dolores menstruales y parasitosis intestinal. Otra forma es agregándolo como condimento a las comidas. Lo más sencillo es utilizar el comino en polvo, y mejor si es recién molido, proceso que se puede realizar con un molinillo.