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¿Cómo afecta el consumo de cúrcuma al hígado?
Esta especia tiene propiedades antiinflamatorias.
El hígado es uno de los órganos más importantes del organismo debido a que cumple con múltiples funciones; por ejemplo, es determinante para el metabolismo, el sistema inmunológico y el digestivo. En su lista de tareas está: eliminar toxinas, almacenar nutrientes, digerir grasas y depurar la sangre.
De igual forma, tiene un papel clave en el procesamiento de la glucosa que resulta del metabolismo de los carbohidratos a nivel intestinal. Sin embargo, en muchas ocasiones la ingesta en exceso de algunos alimentos incide de forma negativa en su condición saludable.
Productos ricos en carbohidratos procesados como el pan blanco, pastas, bebidas azucaradas y dulces causan sobrecarga en este órgano. Esto es porque una de sus funciones está relacionada con regular los niveles de azúcar en la sangre, por lo que debe esforzarse más. Por esta razón, es determinante limitar estos productos para facilitar su limpieza, según información de la revista Mejor con Salud, escrita por Carolina Betancourth.
La recomendación de los especialistas para cuidarlo es la ingesta regular de frutas, verduras, proteínas magras y mucho líquido para evitar la aparición de afecciones como el hígado graso, uno de los principales padecimientos a los que se enfrenta este órgano.
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Una de las especias que puede incluirse en el marco de una dieta saludable y que ayuda a cuidar la salud del hígado es la cúrcuma. Según el portal Medical News Today, la medicina ayurvédica, sistema de tratamiento tradicional de la India, recomienda esta especia para una variedad de afecciones de salud y una de ellas es precisamente la protección del hígado.
Cúrcuma y sus efectos en el hígado
Esta especia aromática es una planta que crece en Asia y América Central, principalmente. Sus compuestos, llamados curcuminoides (la curcumina, la demetoxicurcumina y la bisdemetoxicurcumina) le otorgan grandes propiedades medicinales.
De igual forma, sus aceites volátiles (turmerone, atlantone y zingiberene), proteínas, resinas y azúcares también contribuyen a su poder sanador. Pero como si esto fuera poco, la cúrcuma contiene fibra dietética, vitaminas C, E y K, niacina, sodio, calcio, potasio, cobre, magnesio, hierro y zinc, todos elementos clave para el cuerpo humano.
Específicamente en lo relacionado con el hígado, el mencionado sitio web asegura que el efecto antioxidante de la cúrcuma parece ser tan poderoso que puede evitar que las toxinas dañen el hígado, lo que podría ser una buena noticia para las personas que toman medicamentos fuertes para la diabetes u otras afecciones de salud que podrían dañar su hígado debido al uso prolongado.
Al respecto, el portal Gastrolab de México indica que los antioxidantes, la curcumina y otros principios activos de esta especia ofrecen protección frente a los radicales libres, por lo que ayudan a detener la oxidación celular en órganos vitales como el riñón, hígado y hasta el corazón. Esta propiedad se encarga de eliminar estas células protegiendo la salud de los mencionados órganos.
Por su parte, el portal Salud 180 de México asegura que la cúrcuma desinflama el hígado y lo desintoxica de lo que le hace daño al organismo. Contiene un inhibidor de la enzima COX-2, que aporta un efecto antiinflamatorio y bloquea el dolor.
Para aprovechar sus beneficios se puede preparar un té de cúrcuma. Para ello se coloca un trozo de esta raíz en una taza de agua y se deja hervir a fuego lento durante 20 minutos. Luego se retira y se deja que repose para que las propiedades se desprendan correctamente. Posteriormente, se puede colar y ya estará listo para beberse. Si la persona desea endulzarlo puede hacerlo con una cucharada de miel. Lo ideal es consumirlo por las mañanas, indica Salud 180.
Esta misma bebida puede ayudar a mejorar el dolor en las articulares, a aliviar el dolor de cabeza, o servir como complemento para mejorar condiciones y molestias generadas por enfermedades como la artritis.