VIDA MODERNA

Cómo afrontar la maternidad después de los 30 años

Desde una perspectiva biológica, la mejor edad para ser madre está entre los 25 y 30 años.

2 de noviembre de 2022
Mujer con 8 meses de embarazo fue asesinada a tiros en Houston, Texas. -Foto: Getty Images. / Autor: Mike Harrington
De acuerdo con la organización Stanford Children’s, puede que los embarazos después de los 30 años sean de alto riesgo y a esta edad hay un porcentaje mayor de que se presenten algunas complicaciones durante los meses de gestación; no obstante, durante esta década es cuando hay más mujeres embarazadas. Foto: Getty Images. / Autor: Mike Harrington | Foto: Getty Images

La maternidad puede llegar en cualquier momento de la vida. Algunas mujeres deciden no ser madres y para otras es uno de sus mayores anhelos. Para aquellas que quieren serlo aparece una gran pregunta: ¿a qué edad? Hay muchas opiniones al respecto, es especial después de los 30 años.

De acuerdo con la organización Stanford Children’s, puede que los embarazos después de los 30 años sean de alto riesgo y a esta edad hay un porcentaje mayor de que se presenten algunas complicaciones durante los meses de gestación; no obstante, durante esta década es cuando hay más mujeres embarazadas.

Sin embargo, esto depende de cada mujer y los cuidados que se tengan durante el embarazo, aunque sí hay una edad en la que las mujeres pierden la fertilidad significativamente. Según el portal web Vita Fertilidad, después de los 35 años, la reserva de óvulos y su calidad baja drásticamente y las probabilidades de embarazarse van disminuyendo, aproximadamente, un 5 % a los 40 años.

Después de los 30 años...

Como todo en la vida, cada persona es diferente. Puede que después de los 30 años de edad sea un momento ideal para convertirse en madre y, pese a los pro y los contra que pueden surgir, se tenga la posibilidad de serlo y vivir esta experiencia.

De acuerdo con el medio mencionado, algunas ventajas son los cambios de estilo de vida que se podrían haber tenido de los 20 a los 30, la madurez, la estabilidad que se puede tener en ese momento de la vida, la energía, resistencia, entre otras.

No obstante, dicho portal también expone algunas desventajas. Por ejemplo, si se está más cerca de los 40 años, esto podría significar una diferencia generacional muy fuerte para la crianza y los problemas de salud, como padecer enfermedades tipo hipertensión arterial o diabetes, que el bebé tenga anomalías congénitas, que se presenten abortos espontáneos, embarazo múltiple, entre otros riesgos tanto para la madre como para el bebé.

Madre besa a su hijo en la frente
Algunas ventajas son los cambios de estilo de vida que se podrían haber tenido de los 20 a los 30, la madurez, la estabilidad que se puede tener en ese momento de la vida, la energía, resistencia, entre otras. | Foto: Getty Images

En entrevista con el diario BBC Mundo, Sarah Matthews, consultora de ginecología en el Hospital Portland de Londres y experta en fertilidad, da su punto de vista desde el aspecto profesional acerca de cuál es la edad propicia para quedar en embarazo.

“Desde una perspectiva biológica, según todas las investigaciones, la mejor edad para tener el menor riesgo de complicaciones en el embarazo y en el posparto es entre los 25 y los 29,9 años”.

La profesional menciona que pocas veces se habla de estos aspectos durante la etapa de la adolescencia y la juventud. Incluso menciona que debería haber charlas en las universidades y colegios que no solo hablen de temas de sexualidad, sino de fertilidad, ya que, según destaca la especialista, en algunos países esperan demasiado tiempo para ser padres, lo que puede generar complicaciones a largo plazo.

“Al menos dos veces al año recibo a mujeres de 48 o 49 años que llegan a la consulta muy emocionadas, con un nuevo compañero, pero como sus períodos han sido un poco irregulares, quieren investigar qué pasa. Y se quedan totalmente conmocionadas cuando les digo que están pasando por la menopausia y que ya no podrán tener hijos”.

Por eso, es importante consultar con un profesional y asesorarse en compañía de la pareja para llegar a acuerdos mutuos sobre este tema.