VIDA MODERNA
¿Cómo conseguir la cantidad de vitamina D que el cuerpo necesita en temporadas de invierno?
La principal fuente de la vitamina D es el sol.
No hace falta insistir en la importancia de la vitamina D para el organismo (fortalece los huesos, el sistema inmunológico e incide incluso en el funcionamiento cardiovascular) y es, en estos días de lluvia e invierno y de baja oposición solar, cuando es común preguntarse: ¿y cómo afecta la ausencia de los rayos del sol a la piel y cómo se puede suplir ante la falta de sol?
¿Cómo se obtiene la vitamina D?
El sol es la principal fuente de vitamina D (aporta el 90 % de lo que el cuerpo necesita), pero, evidentemente, las temporadas invernales no lo hace tan sencillo. El resto se obtiene a través de alimentos (como el salmón, atún, sardina), pescados grasos, en definitiva, en mariscos, quesos, huevos y lácteos. La última manera de conseguirla es mediante la ingesta de suplementos.
¿Cómo mejorar el aspecto de la piel sin exponerla al sol?
Algunos trucos se pueden realizar desde la comodidad de la casa, pueden mejorar el aspecto de la piel, ahora en tiempos donde se carece de la presencia del sol.
¿Cómo determinar que la piel carece de esta vitamina?
Es evidente que el aspecto de una piel sin los beneficios de los rayos solares es menos saludable, que el rostro que los recibe (eso sí, sabiamente, con protección, a las horas adecuadas y siempre haciéndolo de manera responsable).
Tendencias
- Activa la microcirculación: para combatir la falta de luminosidad e incrementar la renovación celular, (responsables de ese aspecto apagado), es necesario estimular la microcirculación. ¿Cómo activarla? Mediante masajes manuales, que podemos ejecutar en casa, utilizando dispositivos o gadgets manuales como los rodillos
- Hay que detenerse especialmente en la zona de los pómulos: unos sencillos ejercicios conseguirán estimular la zona de las mejillas y potenciar su aspecto saludable. Para ello, se debe mantener la boca abierta frente al espejo, tensar el labio superior y con los dedos índices bajo las mejillas, presionar hacia arriba sin dejar de sonreír. Además de estimular la microcirculación y mejorar su aspecto, se estará consiguiendo recuperar la posición original.
- Potenciar la luminosidad hidratando y tratando la piel posteriormente con una mascarilla que recargue la piel: esto se puede conseguir con una crema que provoque la renovación celular y aporte un aspecto luminoso y descansado.
- Hacer uso de mascarillas: en especial las que contienen ácido hialurónico y hamamelis, además de reparar, calman y dan sensación de confort. Mejor sí se aplican en frío. También hidratan y aportan luminosidad las que contienen células madres vegetales, ya que ayudan a sintetizar el colágeno dañado por la exposición solar y la manteca de karité, por ser un regenerador que nutre e hidrata.
- Momento de trucos caseros: hacer una mascarilla a base de pepino y perejil (ideal además para aquellas personas que tienen manchas y necesiten mitigarlas). El pepino nutre y el perejil se emplea de manera frecuente para combatir las manchas. Triturar el pepino sin pelar y el perejil, y añadir cinco cucharadas de aceite de germen de trigo. Batir y aplicar sobre el rostro. Dejar actuar entre 15 y 20 minutos. Se retira con agua templada. El perejil es rico en vitaminas A, B1, B2, C y D, y el pepino en vitamina C, magnífico antioxidante.
Con información de Europa Press.