Vida Moderna
¿Cómo conservar los tomates y limones en la nevera?
La Organización Panamericana de la Salud advierte que las enfermedades transmitidas por alimentos contaminados son un problema muy serio.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) insiste en la importancia de consumir alimentos saludables y que no estén contaminados. Las enfermedades transmitidas por los alimentos son causadas en su mayoría por parásitos o sustancias químicas.
De acuerdo con esa entidad, se estima que 600 millones de personas se enferman anualmente en el mundo por comer alimentos contaminados y 420.000 mueren por esta causa.
“La inocuidad de los alimentos, la nutrición y la seguridad alimentaria están inextricablemente relacionadas. Los alimentos insalubres generan un círculo vicioso de enfermedad y malnutrición, que afecta especialmente a los lactantes, los niños pequeños, los ancianos y los enfermos”, agrega esta organización.
Conservar los alimentos correctamente es importante para evitar que los productos y los alimentos se dañen y sean perjudiciales para la salud de las personas. Por eso, el portal web Mundo Deportivo señala algunas recomendaciones para que los limones se conserven muy bien en la nevera y que sean seguros de consumir luego de varias semanas.
- Luego de comprarlos, ya sea en un mercado campesino, en la tienda o supermercado, los limones deben lavarse muy bien para eliminar todas las impurezas.
- Secarlos con papel de cocina. Es importante secarlos muy bien porque al estar húmedos se dañan rápidamente.
- Para conservarlos mayormente se debe tomar una bolsa de cierre hermético (algunas conocidas como ziploc) y guardar los limones. No se deben guardar muchos, porque se puede romper la bolsa. Es muy importante verificar que la bolsa quede cerrada correctamente.
- La bolsa no debe tener cosas encima, como alimentos u objetos. Debe guardarse en una zona de la nevera, cerca a la puerta, donde no se congelen.
- Se puede marcar la bolsa con la fecha en la que se compraron los limones para conocer el tiempo en que pueden dañarse.
Por su parte, el sitio web Directo al Paladar señala algunos puntos clave que se deben tener en cuenta al momento de elegir y guardar los tomates para su consumo posterior.
- Al escoger los tomates se deben tener en cuenta aquellos que tienen un buen punto de maduración para consumir inmediatamente.
- En caso de que no se vayan a comer los tomates el día que son comprados, si están maduros, deben guardarse en la nevera en un zajón de vegetales. El tomate debe estar alejado de productos que emitan etileno.
- Si los tomates no están maduros completamente, no (nunca) deben ser guardados en la nevera, sino que deben permanecer a temperatura ambiente, en un espacio fresco. No deben estar amontonados ni expuestos a luz solar directa.
- Cuando los tomates están a temperatura ambiente se debe observar cuando estén maduros para llevar a la nevera, pues el calor los hace madurar rápidamente.
- Antes de consumir los tomates se deben sacar de la nevera con tiempo anticipado para que obtengan una temperatura natural y puedan ser preparados.
¿Cómo lavar el pollo correctamente?
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades señalan algunas recomendaciones importantes para prevenir la intoxicación alimentaria y manipular correctamente el pollo:
- Al momento de comprar el pollo en el supermercado o la tienda, se debe poner en una bolsa desechable antes de agregar al carrito de compras o antes de guardar en la nevera. Esto es importante para evitar que los jugos crudos entren en contacto con otros alimentos.
- Lavarse las manos con agua tibia y jabón por 20 segundos antes y después de manipular el pollo.
- Es importante no lavar el pollo crudo. Cuando se lava, los jugos del pollo se pueden propagar en la cocina y contaminar otros alimentos, superficies, elementos, etc.
- Se debe utilizar una tabla diferente para cortar el pollo crudo.
- No se deben poner alimentos cocidos, frutas o verduras frescas en una superficie donde haya habido pollo crudo.