¿Cómo consumir semillas de chía para limpiar el colon?

El colon, también llamado intestino grueso, es parte del sistema digestivo. Es un tubo largo y hueco en el que se producen y almacenan las heces. Este es la parte más larga del intestino grueso y se conecta con el intestino delgado por un extremo y con el ano por el otro.

Según el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos, entre sus funciones se encuentra extraer el agua, algunos nutrientes y electrolitos de los alimentos parcialmente digeridos. El material restante, las heces, se mueven a través del colon, se almacenan en el recto y salen del cuerpo a través de la deposición.

Existen muchos trastornos que pueden afectar la capacidad del colon para funcionar adecuadamente. La Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, a través de Medline Plus, indica que entre ellos están los pólipos, el síndrome del intestino irritable, la colitis ulcerativa, y el cáncer colorrectal.

Bajo ese contexto, el cuidado y limpieza del colon es importante, pues es considerado uno de los órganos más importantes del sistema digestivo y es necesario mantenerlo limpio. Una de las formas que se pueden preguntar el médico para limpiar este órgano es el uso de semillas de chía.

El medio indica que la alta concentración de mucílagos, un tipo de fibra soluble que crece en contacto con el agua, hace que las semillas de chía estimulen el movimiento de los intestinos y mejoren afecciones como el estreñimiento y las demás relacionadas con el mal funcionamiento del colon.

La revista UnCOMO, publicada a través del portal Mundodeportivo, explicó como ingerir la chía para aprovechar esta propiedad. Para ello se requieren los siguientes ingredientes:

• Tres cucharadas de semillas de chía
• Un litro de agua
• El jugo de un limón

Preparación:

1. En un recipiente poner las semillas de chía y llenarlo de agua para dejar en remojo.

2. Dejar las semillas en el agua durante una hora.

3. Mientras pasa el tiempo, cortar a la mitad un limón y exprimir ambas partes del mismo.

4. Pasada una hora, se habrá formado una especie de gel en el agua con las semillas de chía.

5. Agregar a las semillas un litro de agua y el jugo de limón previamente exprimido.

6. Revolver todo hasta obtener una mezcla homogénea.

7. Llevar el recipiente con la preparación a la nevera por 10 minutos.

8. Transcurrido el tiempo, servir sin colar para no perder las propiedades de la chía.

9. Tomar un vaso en ayunas y otro antes de la última comida del día para notar los cambios.

Además del consumo de semillas de chía, el portal Mejor con salud reseñó una serie de consejos con los que es posible cumplir este objetivo:

• Realizar actividad física regularmente: un estilo de vida activo ayuda a la buena digestión. No es necesario realizar largas jornadas de entrenamiento, basta con caminatas de alrededor de 60 minutos diarios.

• Comer bien: una dieta equilibrada siempre será la base para mantener bajo control algunas afecciones y prevenir otras. En este caso, los alimentos ricos en fibra logran mantener el sistema digestivo en perfectas condiciones y se aconseja evitar los condimentos, los fritos y las bebidas alcohólicas.
• Hidratarse correctamente: el cuerpo debe reponer una cantidad diaria de agua para mantenerse activo y bien hidratado. Además, el consumo de agua ayuda al funcionamiento de algunos órganos. Se aconseja dividir la ingesta en varias tomas, pues al “beber una gran cantidad de agua en una sola toma, no obtendrás tantos beneficios y puede que te sientas pesado luego”, explica Mejor con salud.