Vida moderna
¿Cómo cuidarse la piel insolada y quemada por el sol?
La sobreexposición al sol pone en riesgo la salud de las personas.
Algunas personas tienen por costumbre exponer su piel al sol para obtener un “bronceado” y tener un tono más oscuro de su piel. Sobre esto los expertos son claros en que no existen bronceados saludables. Las sobreexposición solar, además de afectar negativamente la salud cutánea, incrementa el riesgo de padecer cáncer de piel.
“Demasiada radiación UV proveniente del sol o de camas solares puede dañar el material genético (ADN) en las células de la piel. Si con el tiempo se acumula suficiente daño en el ADN, esto puede llevar a un crecimiento descontrolado de células, lo que puede provocar cáncer de piel”, apuntan los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés).
Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, señala los síntomas que ayudan a identificar piel quemada por el sol:
- “Piel inflamada, que se ve rosada o roja en pieles blancas y que puede ser más difícil de ver en pieles morenas o negras.
- Piel que se siente cálida o caliente al tacto.
- Dolor, sensibilidad y picazón.
- Hinchazón.
- Ampollas pequeñas y llenas de líquido que pueden romperse.
- Dolor de cabeza, fiebre, náuseas y fatiga, si la quemadura por el sol es grave.
- Dolor en los ojos o sensación como si tuvieran arenilla”.
Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, señala algunas recomendaciones para tener en cuenta y realizarlas en el hogar al momento de sufrir una quemadura solar:
- Tomar un baño con agua fría y luego poner compresas frías en la quemadura.
- No aplicar productos que tengan benzocaína o lidocaína, ya que pueden causar alergias y empeorar la quemadura.
- Se puede tomar medicamentos de venta libre como el ibuprofeno o paracetamol para ayudar a aliviar el dolor.
- Aplicar cremas de cortisona pueden ayudar a disminuir la inflamación.
- Para evitar que se empeore lo recomendable es utilizar ropa holgada o de algodón, para evitar roces y maltrato a la quemadura.
- Mantenerse hidratado.
Cáncer de piel
El cáncer de piel es un tipo de cáncer que se manifiesta generalmente en las zonas que están mayormente expuestas a los rayos del sol, como el rostro.
Existen tres tipos principales de cáncer de piel: carcinoma basocelular, carcinoma espinocelular y melanoma.
De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), la mayoría de los cánceres de piel son causados por la exposición excesiva a los rayos ultravioleta, los cuales causan daño a las células cutáneas. Algunas personas creen que estos solo provienen del sol, pero también son emitidos por las camas bronceadoras y las lámparas solares.
Para prevenir y reducir el riesgo de desarrollar cáncer de piel los expertos recomiendan protegerse de los rayos ultravioleta. Para ello se puede recurrir a diferentes alternativas como gorras, sombreros y fotoprotector, también conocido como bloqueador solar. Estos rayos no solo afectan cuando hay sol, sino también en días nublados y frescos, por lo que la protección debe ser permanente. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades brindan algunos consejos:
- Mantenerse en lugares con sombra.
- Vestirse con ropa que cubra los brazos y las piernas.
- Usar sombreros de ala ancha que cubran la cara, la cabeza, las orejas y el cuello.
- Usar gafas de sol que cubran los lados de la cara.
- Aplicar fotoprotector con un factor de protección solar (FPS) 15 o más.
Los expertos insisten en la importancia de evitar broncearse y someterse a cámaras de bronceo, pues el daño en la piel es alto. Aplicarse fotoprotector y evitar el sol es clave para tener una piel sana.