¿Cómo desintoxicar el cuerpo del exceso de azúcar?

Para nadie es un secreto que el abuso en el consumo de azúcar puede generar diversas afecciones al organismo. Por ejemplo, puede afectar el sistema inmunológico y aumentar el riesgo padecer de obesidad, enfermedades del corazón, diabetes y algunos tipos de cáncer.

Esto sin contar con que puede promover estados ansiedad, depresión y algunos problemas cognitivos. El exceso de azúcar en el cuerpo también genera hiperactividad, puede ocasionar fatiga, infecciones, dolores de cabeza y hasta somnolencia.

Un artículo publicado en el medio especializado Medical News Today cita una investigación publicada en 2014 que relacionó el consumo excesivo de azúcar con un mayor riesgo de muerte por enfermedad cardiovascular (ECV).

De acuerdo con esta fuente, las personas que recibían más del 25 % de sus calorías diarias del azúcar tenían más del doble de probabilidades de morir de enfermedad cardíaca que los participantes que recibieron el 10 % o menos.

Según el instituto de investigación médica Mayo Clinic, las Pautas Alimentarias para Estadounidenses recomiendan que los adultos limiten el consumo azúcares agregadas a menos del 10 % de las calorías diarias. “Para una dieta de 2.000 calorías, eso significa que no más de 200 calorías al día deben provenir de estos azúcares”, precisa.

Por su parte, la Asociación Estadounidense del Corazón sugiere una menor proporción y en lo que se refiere específicamente a azúcares agregados indica que la mayoría de las mujeres no debe ingerir más de 100 calorías diarias de azúcar añadida y los hombres no más de 150 calorías provenientes de este tipo de alimentos.

Sin embargo, no es un tema que sea fácil de controlar. “Esto se debe a que en la actualidad el azúcar no solo se comercializa para ser agregada de forma voluntaria a algunos alimentos, sino que es añadida en grandes cantidades a comidas que usualmente forman parte de la dieta”, precisa una publicación del portal Mejor con Salud.

¿Qué hacer para desintoxicarse?

Con el fin de ayudar al organismo a evitar problemas de salud por cuenta del exceso en la ingesta de azúcar, existen algunos consejos y pasos a seguir.

Una publicación del diario La Vanguardia, de España, indica que una primera opción es cortar completamente durante tres días el consumo de esta sustancia.

El artículo del medio español cita a Brooke Alpert, experta en nutrición y fundadora de B Nutritious, quien en su libro The Sugar Detox, asegura que “pedir a adictos al azúcar que reduzcan lentamente la cantidad que consumen es como pedir a un alcohólico que beba menos: mantendrá la inclinación por lo dulce y no permitirá romper viejos hábitos y establecer otros más saludables”. Por ello, la idea es que durante esos días iniciales se eliminen también los azúcares naturales, como los de la fruta y los lácteos.

Otra forma de desintoxicarse del azúcar es eliminando todas las tentaciones. Mejor con Salud asegura que la idea es evitar tener dulce cerca, sea en la casa o en cualquier otro sitio en el que la persona se encuentre. Esta es una forma clave para evitar el deseo de consumir este tipo de alimentos.

También se puede reemplazar el azúcar por algunos productos saludables como, por ejemplo, las nueces y otros frutos secos. Estos productos generan sensación de saciedad, lo que evita que la persona quiera comer en medio de las comidas principales. “Las frutas como la sandía, los plátanos y las fresas, pueden ser de gran utilidad para reemplazar el deseo de comer dulces”, precisa la citada fuente.

Sustituir lentamente con azúcar natural. El artículo de La Vanguardia indica que una vez se ha superado la fase inicial, que es la de evitar los azúcares durante tres días, se pueden incorporar lentamente pequeñas cantidades de alimentos que contengan azúcar natural, como la miel orgánica, el jarabe de arce o la fruta, y de productos lácteos sin azúcar, como el yogur natural.

Por último, otro aspecto que puede tenerse en cuenta si se quiere desintoxicar el cuerpo de azúcar es consumir carbohidratos buenos. No necesariamente se tienen que eliminar estos nutrientes, sino que se deben elejir los indicados.

La idea es sacar de la dietas los refinados como panes blancos, las pastas, las gaseosas y los productos horneados y optar por aquellos que aportan verduras como el brócoli, coliflor, coles de Bruselas, hojas verdes, berenjenas, alcachofas y pimientos.