Alimentación

Cómo disfrutar de las comidas navideñas sin afectar el peso corporal

Sobrevivir a la Navidad sin engordar es un reto difícil para muchos. La buena noticia es que se puede mantener el peso sin necesidad de privarse de la deliciosa comida de estos días.

16 de diciembre de 2021
Para Gabriel García Márquez la mejor comida china de Colombia la preparaban en Barranquilla.
Se puede mantener el peso sin necesidad de privarse de la deliciosa comida de estos días, la clave esta en ser moderado y evitar ciertos alimentos. | Foto: Getty Images/iStockphoto.

En estas fechas previas a la Navidad, muchos ya están preparando todo lo necesario para esta festividad: reuniones familiares, adornos, regalos y, sobre todo, las comidas y cenas. Este año, a pesar de las medidas de seguridad que se deben seguir como es la limitación de personas, la cuestión alimenticia será de nuevo uno de los temas que más quebraderos de cabeza trae en estas fechas tan señaladas, ya que se tiende a preparar comidas demasiado copiosas y excesivamente calóricas.

Estas comilonas derivan en los habituales problemas de peso. Parece inevitable terminar estas celebraciones navideñas con un par de kilos extra, pero nada más lejos de la realidad. Con un poco de mesura y buenos hábitos, se puede conseguir un equilibrio perfecto entre disfrutar de la comida y mantener el peso corporal a raya.

Los expertos de Sanitas proponen algunas claves fáciles de aplicar para que estas Navidades sean igual de disfrutables y no pasen factura en la báscula:

Ser consciente de lo que se come. Parece una obviedad, pero en realidad, los hábitos alimenticios en Navidad no son racionales. Se come de forma impulsiva. Se debe tomar conciencia del momento presente, saborear cada bocado, comer despacio y prestar atención a cómo está sentando la comida. Comer de más no se traduce en disfrutar más, sino todo lo contrario. Genera incomodidad, hinchazón y empeora la calidad del sueño, explica Andrea Trujillo, psicóloga de BluaU de Sanitas.

Planificar la cantidad de comida. La tarea más difícil es quizás la más importante. Conseguir que toda la comida servida se acabe y evitar recurrir a los tuppers (recipientes de almacenamiento) es la gran victoria de estas fechas, y solo se puede conseguir si de verdad se es capaz de renunciar a algunos caprichos. Con apenas un par de entrantes, si es posible, que contenga alguna verdura u hortaliza, como patés de berenjena, hummus de remolacha, brochetas de tomates cherrys y gambas, y un plato principal, es más que suficiente para estar saciados, indica Cristina Morillo, nutricionista de BluaU de Sanitas.

Evitar el alcohol. Se dejan de consumir muchas calorías si se evitan el vino, cerveza o las bebidas destiladas. Preferiblemente se debe consumir agua, que ayuda mucho a tener una digestión más cómoda, otras opciones de bebida para estas celebraciones pueden ser: agua con gas, limonada sin azúcar añadido ni alcohol, o también algún refresco de tipo zero o light o cerveza sin alcohol 0,0%, añade Morillo.

Soltar el tenedor. Es muy recomendable reducir el ritmo al que se come y una forma sencilla de hacerlo es soltar el tenedor y realizar un pequeño descanso entre bocados. Sin el tenedor en la mano, se mastica y se traga la comida al completo, y se evita una manía muy extendida que es llevarse más comida a la boca cuando aún se tiene la boca medio llena.

De postre, fruta. Los típicos dulces navideños abundan en todos los lugares, por lo que se puede buscar un punto de originalidad y probar con frutas exóticas. Algunas más conocidas, como la piña, por ejemplo, ayudan mucho a hacer una buena digestión. Se pueds preparar esta fruta de una manera diferente, como en brochetas o en macedonia con otras frutas, como fresas, kiwi, manzana, aportando así mucho color a la mesa y haciendo este postre más atractivo, continúa la nutricionista de BluaU de Sanitas.

¿Cuántas comidas son realmente copiosas? Uno de los peores hábitos que se cogen en estas fechas es el de extrapolar las grandes ingestas de comida más allá de Nochebuena y Nochevieja. Cenas de empresa, el día de Reyes. Se genera así una peligrosa inercia cuando, en realidad, se deben seguir manteniendo rutinas alimenticias sanas y equilibradas en el resto de los días, con mucha presencia de frutas y verduras, que además, “el consumo de frutas aporta numerosos beneficios al mantenimiento de la salud de la mucosa oral y las encías. El consumo de dulces navideños junto con la alteración de las rutinas de higiene predispone un mayor riesgo de aparición de enfermedad por caries”, señala Manuela Escorial, odontóloga de la Dirección Asistencial de Sanitas Dental.

No olvidar moverse. A pesar del frío o el cansancio, no se debe eliminar de la rutina una pequeña actividad física. No es necesario que sea una práctica deportiva muy exigente. Basta con realizar paseos y estiramientos para activar el metabolismo.