Cómo eliminar la grasa abdominal después de los 30 años: 3 recomendaciones, según expertos

Cumplir 30, o como muchos le llaman ‘llegar al tercer piso’, es una etapa que despierta amores y odios, debido a que mientras unos consideran que es la edad en la que empieza a marcarse una edad adulta ya más cercana a la ‘vejez’, en comparación con las personas de veinte años, otros creen que es el momento justo en que la madurez empieza a hacer sus mejores aportes.

Independientemente de esto, lo cierto es que, tanto para hombres como para mujeres, cumplir 30 tiene tanto sus ventajas como sus desventajas, al igual que sucede con diferentes etapas de la vida, motivo por el que hay que intentar sacarle provecho a lo bueno y superar lo malo de la mejor manera, entre ello, los cambios en el metabolismo.

Este efecto en el organismo hace que la tarea de perder peso ya no sea tan fácil, dado que algunas reacciones del cuerpo se ralentizan y con ello se hace más complejo, por ejemplo, eliminar grasa, así como construir músculo. Pese a esto, hay algunas recomendaciones que se pueden seguir para lograr este propósito sin que la edad sea un obstáculo.

Lo primero que se debe hacer es prestarle más atención a la alimentación. Bajo ese contexto, sustituir comidas que contienen mucho azúcar y almidón por alimentos con más fibra es una de las claves para empezar a reducir tallas o por lo menos, no subir más de peso.

De este modo, incluir en la dieta diaria vegetales, frutas y alimentos integrales es el primer paso para empezar a perder grasa abdominal.

Sumado a esto, es importante acompañar estos alimentos con alguna proteína, teniendo en cuenta que con el tiempo el cuerpo comienza a producir más insulina a raíz de que las células de grasa y músculo ya no responden tan bien como antes; esta hormona promueve el almacenamiento de grasa (especialmente la abdominal), por lo que una dieta con alto contenido de proteína puede luchar contra estos efectos, según explica el portal web Vix.

Por otro lado, dormir el tiempo suficiente también ayuda a que el cuerpo se recupere y obtenga la energía que requiere para mantenerse fuerte.

Según un estudio realizado en la Universidad Wake Forest, si se duerme cinco horas o menos por noche se promueve la acumulación de la grasa abdominal, un motivo más para tratar de acomodar la agenda y prestarle mayor importancia al tiempo de descanso.

Por último, es muy importante practicar algún tipo de ejercicio que obligue al cuerpo a que elimine grasa visceral. Al respecto, un estudio reciente de la Universidad de Duke citado por el mismo medio descubrió que el ejercicio aeróbico a un ritmo normal (aquel que aumenta el pulso) es más efectivo que el ejercicio de mucha resistencia a la hora de perder peso.

Sin embargo, según expertos, hay un tipo de ejercicio específico que puede ayudar a eliminar esa la capa de grasa que impide lucir un abdomen más marcado.

Para llevar a cabo la investigación publicada en el Journal of Sports Medicin and Physical Fitness, se seleccionó un grupo de participantes de diferente condición física para que se ejercitara cuatro días por semana, variando los tipos de ejercicio. Mientras tanto, un grupo realizó cuatro sesiones aeróbicas y estiramientos, el otro realizó dos sesiones de ejercicio cardiorrespiratorio y dos de intervalos de entrenamiento de alta intensidad (HIIT).

Luego, al validar los resultados, el estudio reveló una gran diferencia en ambos grupos, siendo el HIIT el que determinó esta disimilitud al evidenciar que el grupo que realizó este entrenamiento, además de perder más peso, redujo varios centímetros de cintura y logró una disminución significante de la grasa abdominal.

Según los expertos, el hecho de que el HIIT consista en sesiones cortas, pero intensas, es la explicación de por qué este tipo de ejercicio tiene mayor efectividad, lo que indica que esta es una muy buena alternativa a la hora de proponerse bajar esos kilos de más.