¿Cómo eliminar los granos que salen en la espalda?

Diariamente son muchas las personas que batallan contra el acné y su aparición en varias partes del cuerpo. Esta condición suele causar fuertes molestias, e incluso dolor en los pacientes que la presentan. Es por esto que, muchos en afán de aliviarlo buscan posibles soluciones en internet que mejoren la calidad de la piel y disminuyan la inflación que se produce.

Este tipo de apariciones como lo son las marcas rojas y los granos, suelen perturbar la vida personal, confianza y autoestima de las personas, y lastimosamente son muchos los que están familiarizados son este tipo de lucha.

Sin embargo, para poder controlar y limitar la aparición de los mismos, es importante tener en cuenta cuales son las posibles causas y razones detrás de su generación, para dar con la solución adecuada.

Es indispensable entender qué es acné y cómo se produce en los seres humanos. Según expertos, es una condición dermatológica que ocurre cuando los folículos pilosos se obstruyen con aceite y las células muertas de la piel. Esto suele generar diversos tipos de imperfecciones como espinillas, nódulos, puntos negros y quistes, siendo estos últimos los más dolorosos.

Aunque es mucho más común que se presenten en el área de la cara, el acné puede generarse en cualquier parte del cuerpo donde se encuentren los mencionados folículos, por ejemplo, en la espalda.

¿Por qué la espalda es propensa al acné?

La respuesta a esta pregunta tiene que ver con diferentes factores, principalmente con las características anatómicas de la piel de la espalda. Esta área del cuerpo cuenta con la mayor concentración de glándulas sebáceas, las cuales son las responsables de la producción de sebo, que es una sustancia aceitosa generada con el fin de lubricar la capa superior de la piel y el cabello.

En el momento en el que la mezcla de este aceite con las células muertas de la piel, se obstruyen los poros, creando así la posibilidad de generar un brote de acné.

Adicionalmente, es importante considerar que día a día la espalda está expuesta a una mayor presión y fricción que otras partes del cuerpo, ya sea por la ropa, mochilas, maletas o equipos deportivos que se utilizan para realizar deportes en específico, pues estos pueden irritar la piel y aumentar la probabilidad de la aparición del acné.

Otro agente generador de esta condición suele ser el sudor, pues al realizar ejercicio o estar en un ambiente con altas temperaturas el cuerpo suda como mecanismo para regularse. De igual forma, cuando el sudor tiene contacto con los poros, estos suelen brotarse ya que se mezclan con las bacterias que invaden la piel y con las células muertas.

Los alimentos que no tienen un buen proceso de fabricación también suelen ser los causantes de estos dolorosos brotes, pues una dieta basada en comestibles altos en grasa puede promover la producción excesiva de sebo.

Incluso, el estrés también es considerado como un agente provocador de numerosas condiciones negativas de salud, pues provocan inflamación en el cuerpo, produciendo más sebo de lo normal y generando como resultado el acné.

Es necesario también llevar un control sobre los medicamentos que se ingieren para otro tipo de enfermedades o padecimientos, en especial aquellos que de alguna u otra forma terminan afectando las hormonas, como por ejemplo los corticoesteroides o los anticonceptivos.

El consumo de alcohol, drogas y tabaco también está vinculado a la generación de acné, pues afectan el normal funcionamiento de la circulación de la sangre a la piel y contribuyen a la obstrucción de los poros.

Posibles soluciones

Tener una dieta equilibrada: Ingerir frutas y verduras diariamente, disminuir en consumo de azúcares y grasas saturadas para mejorar el aspecto de la piel.

Mantener una buena rutina de higiene: Ducharse después de sudar, cambiar y lavar las sábanas de la cama constantemente y evitar la ropa ajustada.

Realizar una rutina de cuidado de la piel: Incluir productos como peróxido de benzoilo y ácido salicílico pueden ayudar a la disminución y posterior desaparición de brotes de acné.

Visitar a un dermatólogo: Si después de un tiempo, el nivel de inflamación no disminuye y la aparición de acné es persistente, se recomienda acudir a un profesional de la salud de la piel, el cual recetará los medicamentos y procedimientos dermatológicos indicados para cada caso en específico.