SALUD
Diabetes: las señales de la enfermedad que se pueden presentar en la orina
Esta enfermedad puede generar daños graves en el corazón, los vasos sanguíneos, los ojos, los riñones y los nervios.
Millones de personas en el mundo padecen de diabetes, pero muchas veces no lo saben. Los primeros síntomas de esta enfermedad, especialmente de la diabetes tipo 2, no siempre son obvios.
“De hecho, los signos y síntomas pueden aparecer tan gradualmente que las personas pueden tener diabetes durante años antes de que se les diagnostique la enfermedad”, precisa el instituto de investigaciones clínicas Mayo Clinic.
Esta enfermedad metabólica crónica se caracteriza por niveles elevados de glucosa en la sangre, que con el tiempo conduce a daños graves en el corazón, los vasos sanguíneos, los ojos, los riñones y los nervios. La más común es la diabetes tipo 2, que generalmente se presenta en adultos y ocurre cuando el cuerpo se vuelve resistente a la insulina o no produce suficiente insulina, explica la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Los síntomas de la diabetes pueden ser variados. Aumento del apetito, fatiga, visión borrosa, entumecimiento u hormigueo en las manos o los pies, úlceras que no cicatrizan y pérdida de peso sin razón aparente, son algunos de ellos.
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El Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales de Estados Unidos precisa que los síntomas de la diabetes tipo 1 pueden aparecer en cuestión de semanas. En cambio, los de la tipo 2 normalmente progresan muy despacio, a lo largo de varios años, y pueden ser tan leves que a veces ni siquiera se notan. Muchas personas con diabetes tipo 2 no tienen síntomas. Algunas solo se enteran de que tienen la enfermedad cuando surgen problemas de salud como visión borrosa o problemas del corazón.
¿Cómo se manifiesta la diabetes en la orina?
Una de las principales manifestaciones de la diabetes en el cuerpo es la sed excesiva y el aumento de la orina. Cuando una persona padece de esta enfermedad, el exceso de azúcar se acumula en la sangre. Los riñones se ven obligados a trabajar con mayor eficacia y por más tiempo para filtrar y absorber el exceso de glucosa.
Cuando los riñones no pueden seguir el ritmo, el exceso de glucosa se excreta en la orina y arrastra los líquidos de los tejidos, lo que genera deshidratación, asegura el portal Salud Digital. Esto por lo general provoca sed y a medida que la persona bebe más líquidos para saciar la sed, orinará más.
La diabetes puede causar orina turbia cuando se acumula demasiada azúcar en esta. Esto puede hacer que la orina presente un olor dulce o afrutado. Asimismo, la diabetes puede provocar complicaciones renales o aumentar el riesgo de infecciones del tracto urinario, las cuales también pueden hacer que la orina se vea turbia, precisa este sitio web.
Sin embargo, la orina turbia también puede deberse a otras afecciones como la enfermedad renal crónica. Según los expertos, con el tiempo, la diabetes ejerce presión sobre los riñones, lo que puede provocar esta enfermedad que lleva a que las personas presenten proteínas en la orina, lo que origina color turbio en la misma.
Según la National Kidney Foundation, aproximadamente el 30 % de las personas con diabetes tipo 1, y entre el 10 y el 40 % de las que tienen diabetes tipo 2, eventualmente experimentarán insuficiencia renal.
Igualmente, la diabetes puede aumentar el riesgo de tener infecciones del tracto urinario (ITU), especialmente en las mujeres. Esto se debe a que los niveles altos de glucosa dificultan que el cuerpo combata las infecciones.
Este padecimiento puede hacer que la orina se vea turbia debido a la presencia de glóbulos blancos que el cuerpo envía para combatir la infección.
Para evitar todas estas complicaciones de salud y prevenir la aparición de diabetes, es importante que las personas lleven una dieta saludable, realicen actividad física de manera regular, mantengan un peso corporal normal y eviten el consumo de tabaco.
A esto se deben sumar los medicamentos, exámenes y tratamientos regulares para el manejo de las complicaciones de salud cuando la enfermedad ya es inminente, concluye la Organización Panamericana de la Salud.