Vida Moderna
¿Cómo hacer un déficit calórico para bajar de peso?
La pérdida de peso puede darse más rápido en unas personas que en otras.
El gasto calórico es la cantidad total de energía que el cuerpo gasta cada día y para bajar de peso se debe hacer un déficit, que es cuando las personas consumen menos calorías de las que gasta en el día a día.
Así las cosas, la revista Men’s Health reveló que para calcular las calorías diarias que se necesitan se debe multiplicar el peso corporal por 26 y por 28. Es decir, si el peso es 90 kilos, la operación es 90x26=2.340 y 90x28=2.520. Lo anterior quiere decir que el rango de calorías necesarias diarias es entre 2.340 y 2.520. Para lograr tener un déficit, el consumo de calorías debe ser inferior a los valores dados y con ello se puede conseguir perder peso.
Sin embargo, Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, señala en su portal web: si se consumen alrededor de 500 calorías menos de la dieta habitual por día, se podría perder aproximadamente de media libra a una libra (de 0,22 kilogramos a 0,45 kilogramos) por semana, aunque lo anterior puede variar según el cuerpo, el peso que se quiera perder, el sexo y el nivel de actividad física.
Ahora bien, la entidad sin ánimo de lucro reveló que una forma de reducir las calorías es:
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- Evitando alimentos con un alto contenido calórico y un bajo contenido nutricional.
- Cambiar los alimentos con un alto contenido calórico por opciones con menos calorías.
- Reducir el tamaño de las porciones.
Asimismo, lo idea es:
- Comer al menos cuatro porciones de vegetales y tres porciones de frutas diariamente.
- Elegir productos lácteos bajos en grasa, carne magra y de ave de corral magra en cantidades limitadas.
- Reemplazar los granos refinados por cereales integrales.
- Comer cantidades moderadas de grasas saludables, como aceite de oliva, aceites vegetales, aguacates, nueces, mantequillas de nueces y aceites de frutos secos. De hecho, se deben limitar las grasas saturadas a menos del 10 % de las calorías diarias.
- Reducir el consumo de azúcar tanto como sea posible, excepto el azúcar natural de la fruta y la ingesta diaria de azúcares libres debe ser menos del 10 % de calorías totales, aunque para obtener beneficios de salud adicionales lo ideal sería un consumo inferior al 5 % de la ingesta calórica total.
- Tomar agua. No obstante, el consumo diario de este líquido es distinto para los hombres y para las mujeres, ya que existen diferencias entre la ingesta, pero por lo general los hombres deberían consumir 3,7 litros de agua al día y las mujeres deberían beber 2,7 litros.
- Menos de cinco gramos de sal (aproximadamente una cucharadita) al día y la sal debería ser yodada.
De igual forma, el portal portugués de salud, nutrición y bienestar Tua Saúde reveló algunas sugerencias sobre la alimentación, como:
- “Agregar una cucharada de semillas (linaza, chía y ajonjolí) en jugos naturales, ensaladas, en los cereales del desayuno o en los yogures.
- Comer un puñado de frutos secos en una de las meriendas, como cacahuates, almendras, nueces, pistachos o avellanas.
- Comer una ensalada cruda antes del almuerzo y de la cena.
- Evitar las frituras o alimentos ricos en grasas saturadas o trans, como salsa tipo ketchup, mayonesa, margarina, manteca, nuggets, pizzas congeladas y helados, así como la comida rápida”.
De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.