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Muchas personas suelen confundir el dolor muscular con el dolor en los huesos o articulaciones. | Foto: Getty Images

Salud

¿Cómo identificar el dolor muscular y el dolor de huesos?

En caso de presentar cualquiera de este tipo de malestares, se debe acudir a un centro médico para recibir la atención profesional adecuada.

19 de abril de 2022

En algunas ocasiones los dolores en el cuerpo pueden ser muy fuertes y no identificarse la raíz claramente. Hay personas que no saben cómo diferenciar tipos de dolores, como el muscular del óseo y puede ser difícil al momento de consultar al médico. Por eso, a continuación se encuentra la explicación para cada uno de estos malestares.

Los dolores musculares son muy comunes y también pueden involucrar ligamentos, tendones y fascia. Generalmente este malestar está relacionado con tensión, sobrecarga o lesión muscular, causada por ejercicio o esfuerzo físico.

Por su parte, el dolor óseo es menos frecuente. De acuerdo con los expertos de Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, “la fuente de un dolor óseo puede ser clara, como por ejemplo a raíz de una fractura después de un accidente. Otras causas, como el cáncer que se disemina (hace metástasis) al hueso pueden ser menos obvias”.

Causas del dolor muscular

  • Lesión o trauma, incluso esguinces y distensión muscular.
  • Sobrecarga: usar demasiado el músculo, muy rápido sin calentamiento o con excesiva frecuencia.
  • Tensión o estrés.
  • Algunos medicamentos, como los IECA para bajar la presión arterial, cocaína y estatinas para disminuir el colesterol.
  • Desequilibrios electrolíticos como en el caso de muy poco potasio o calcio.
  • Fibromialgia.
  • Infecciones como influenza (la gripe), enfermedad de Lyme, malaria, absceso en el músculo, polio, fiebre maculosa de las Montañas Rocosas, triquinosis (áscaris).
  • Lupus.
  • Polimialgia reumática.
  • Polimiositis.
  • Rabdomiólisis.

Causas del dolor óseo

  • Cáncer en los huesos (malignidad primaria).
  • Cáncer que se ha diseminado a los huesos (malignidad metastásica).
  • Interrupción del suministro sanguíneo (como en la anemia drepanocítica).
  • Hueso infectado (osteomielitis).
  • Infección.
  • Lesión (traumatismo).
  • Leucemia.
  • Pérdida de mineralización (osteoporosis).
  • Sobrecarga.
  • Fractura infantil (tipo de fractura por tensión que ocurre en niños que están aprendiendo a caminar).

En caso de no encontrar una razón clara sobre los factores o acciones que hayan provocado síntomas de dolor muscular u óseo, es importante acudir al médico para conocerla e iniciar un tratamiento. La visita a un especialista puede ayudar a evitar mayores complicaciones en el estado de salud y diagnosticar a tiempo una posible enfermedad.

Consejos para evitar el dolor muscular

La Biblioteca brinda algunas recomendaciones para tener en cuenta y evitar este tipo de dolor:

  • Realizar estiramientos antes y después de hacer actividad física.
  • Calentar antes de ejercitarse y dar un tiempo para que los músculos se enfríen luego del entrenamiento.
  • Mantenerse hidratado, antes, durante y luego de la actividad física.
  • En caso de pasar mucho tiempo en una misma posición, en el trabajo especialmente, realizar estiramientos cada hora.

Osteoporosis

Esta enfermedad suele no presentar síntomas evidentes. Hay quienes se dan cuenta que la padecen solo hasta que se fracturan un hueso. Por eso, es importante realizarse exámenes médicos regularmente para verificar la salud de los huesos. De acuerdo con Medline Plus, la osteoporosis puede incluir los siguientes síntomas:

  • Dolor de espalda.
  • Postura encorvada.
  • Fracturas repetitivas en un mismo hueso.

Causas

El calcio es uno de los minerales más importante para los huesos, es vital para la formación y renovación ósea. Cuando el organismo no recibe calcio y vitamina D, que ayuda a la fijación de los huesos y a mantener su densidad, se pierde masa ósea, lo que puede provocar desarrollar osteoporosis, explica la entidad de salud Sanitas.

El tiempo también es uno de los factores que influye en esta enfermedad. A medida de que pasan los años, el organismo está en constante renovación, desarrollando nuevos huesos y descomponiendo los viejos. Sin embargo, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a al práctica clínica, la educación y la investigación, “cuando el cuerpo es joven, “el desarrollo de huesos nuevos es más veloz que la descomposición de estos el cuerpo, por lo que la masa ósea aumenta. Después de los 20 años, este proceso se hace más lento y la mayoría de las personas alcanzan su masa ósea máxima a los 30 años”.

El riesgo de osteoporosis aumenta en las personas que tienen los siguientes problemas médicos:

  • Enfermedad celíaca.
  • Enfermedad intestinal inflamatoria.
  • Enfermedad renal o hepática.
  • Cáncer.
  • Mieloma múltiple.
  • Artritis reumatoide.