Vida Moderna
¿Cómo identificar signos y síntomas de la ansiedad?
La ansiedad afecta a hombres y mujeres por igual.
La ansiedad es un sentimiento de miedo, temor e inquietud, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Sobre la misma línea, según Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, algunos ejemplos del trastorno de ansiedad son: trastorno de ansiedad generalizada, trastorno de ansiedad social (fobia social), fobias específicas y trastorno de ansiedad por separación.
El Instituto Nacional de Salud Mental de Estados Unidos revela que las personas con este trastorno pueden:
- Preocuparse demasiado por las cosas diarias.
- Tener problemas para controlar sus preocupaciones o sentimientos de nerviosismo.
- Ser conscientes de que se preocupan mucho más de lo que deberían.
- Sentirse inquietas o tener dificultad para relajarse.
- Tener problemas para concentrarse.
- Sorprenderse fácilmente.
- Tener problemas para dormir o para permanecer dormidas.
- Cansarse fácilmente o sentirse cansadas todo el tiempo.
- Tener dolores de cabeza, musculares o estomacales, o molestias inexplicables.
- Tener dificultad para tragar.
- Tener temblores o tics (movimientos nerviosos).
- Sentirse irritables o con los nervios de punta.
- Sudar mucho, sentirse mareadas o que les falta el aire.
- Tener que ir al baño a menudo.
Adicional, indica que, a menudo, los niños y los adolescentes con el trastorno de ansiedad generalizada se preocupan excesivamente por:
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- Su rendimiento, como en la escuela o en los deportes.
- Eventos catastróficos, como terremotos o guerra.
- La salud de otros, como la de los miembros de la familia.
De igual forma, la institución explica que, a menudo, los adultos con este trastorno se ponen sumamente nerviosos por situaciones diarias como:
- La seguridad laboral o su rendimiento en el trabajo.
- La salud.
- Las finanzas.
- La salud y el bienestar de sus hijos y de otros familiares.
- Atrasarse.
- Completar las tareas del hogar y cumplir con otras responsabilidades.
Asimismo, la biblioteca de Estados Unidos señaló que los factores de riesgo para los diferentes tipos de trastornos de ansiedad pueden variar, pero por lo general afecta a:
- Ciertos rasgos de personalidad, como ser tímido o retraído cuando está en situaciones nuevas o conoce personas nuevas.
- Eventos traumáticos en la primera infancia o la edad adulta.
- Antecedentes familiares de ansiedad u otros trastornos mentales.
- Algunas afecciones de salud física, como problemas de tiroides o arritmia.
Complicaciones
Según Mayo Clinic, el trastorno de ansiedad no implica solamente estar preocupado. También puede ocasionar, o empeorar, otros trastornos mentales y físicos, como los siguientes:
- Depresión (que a menudo se produce junto con un trastorno de ansiedad) u otros trastornos de salud mental.
- Abuso de sustancias.
- Problemas para dormir (insomnio).
- Problemas digestivos o intestinales.
- Dolor de cabeza y dolor crónico.
- Aislamiento social.
- Problemas en la escuela o el trabajo.
- Mala calidad de vida.
- Suicidio.
De hecho, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos sugiere que los principales tratamientos para los trastornos de ansiedad son psicoterapia (terapia de conversación), medicamentos o ambos, son:
- La terapia cognitiva conductual, que es un tipo de psicoterapia que a menudo se usa para tratar los trastornos de ansiedad. Enseña diferentes formas de pensar y comportarse. Puede ayudar a cambiar cómo una persona reacciona ante las cosas que le causan miedo y ansiedad. Puede incluir terapia de exposición, la que se enfoca en confrontar sus miedos para que pueda hacer las cosas que ha estado evitando.
- Los medicamentos para tratar los trastornos de ansiedad incluyen medicamentos contra la ansiedad y ciertos antidepresivos. Algunos tipos de medicamentos pueden funcionar mejor para tipos específicos de trastornos de ansiedad. Se debe comunicar con un profesional para identificar qué medicamento es mejor para la salud.
De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.