SALUD
¿Cómo influye el azúcar en la calidad del sueño?
Esta sustancia perjudica tanto el sueño como la vigilia.
Los niveles elevados de azúcar en el organismo generan diversos tipos de afecciones. Comúnmente se escucha decir que tienen impacto en el peso, afectan la salud del corazón, generan diabetes y hasta dañan los riñones.
Sin embargo, no son las únicas consecuencias. Cuando la cantidad de glucosa en la sangre se eleva también genera trastornos al dormir. Información del Instituto Europeo del Sueño indica que con frecuencia las personas suelen comer productos que aportan azúcar, entre ellos, las harinas procesadas, los jugos industriales y los postres, pero desconocen que esto incide en la calidad del sueño.
La citada fuente indica que hay investigaciones que concluyen que el consumo de grandes cantidades de azúcares produce que el sueño profundo sea más corto de lo que debe. Es justo en esta fase del ciclo cuando el organismo experimenta las funciones reparadoras, de metabolismo y del sistema inmune, pero si se ven interrumpidas, hay una afectación en la salud.
“Los trastornos del sueño relacionados con altos niveles de concentración de azúcar en la sangre son la apnea, el insomnio y los despertares continuos durante la noche”, asegura.
Los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos citan un estudio aplicado en pacientes afroamericanos, quienes sin saber sus valores de glucosa ni que tenían apnea del sueño, mostraron importantes alteraciones como despertares constantes, signos de breves tiempos sin respirar y cambios en sus patrones de sueño, en general.
Para el análisis, los investigadores examinaron los datos de alrededor de 800 hombres y mujeres afroamericanos que se sometieron a pruebas de apnea del sueño en el hogar. Esta es una afección en la que la respiración se detiene o se vuelve muy superficial por periodos cortos durante el sueño. Las personas en el estudio usaban un dispositivo que medía cuando estaban despiertos o dormidos durante una semana. También llevaban un diario de sueño.
Los científicos detallaron cuánto tiempo dormían quienes estaban siendo analizados, con qué frecuencia se despertaban durante la noche y los cambios en sus patrones de sueño. Compararon estos hallazgos con los niveles de la glucosa.
“Alrededor de un tercio de los participantes tenía apnea del sueño o patrones de sueño interrumpidos y también evidenciaron niveles más altos de glucosa en la sangre. Las personas con apnea del sueño más severa tenían niveles de glucosa en la sangre un 14 % más altos que quienes no tenían apnea del sueño severa”, precisa esta institución estadounidense.
Así actúa el azúcar
De acuerdo con la información del Instituto del Sueño, el azúcar en el organismo no solo afecta los patrones de sueño sino también de vigilia. Esto se debe a que esta sustancia incrementa la inflamación sistémica, es decir, genera un proceso de alteraciones y cambios tanto físicos como psicológicos que perturban la capacidad de tener un buen descanso durante la noche.
La explicación de por qué el azúcar perjudica tanto el sueño como la vigilia se encuentra en la hormona llamada orexina, que tiene dentro de sus funciones la regulación de funciones como el insomnio.
Una publicación del medio digital Business Insider cita información de Harvard Health Publising según la cual comer azúcar de manera excesiva está relacionado con la inflamación crónica, lo que deriva en problemas tan serios como la obesidad, el cáncer o la diabetes.
En el caso específico de la panea del sueño, esta condición hace que las vías respiratorias inflamadas interrumpan la respiración mientras las personas duermen. Este trastorno es más común de lo que se piensa y es posible que sea peligroso porque puede fomentar la aparición de enfermedades importantes.
Según el instituto de investigación Mayo Clinic, los signos y síntomas más comunes de la apnea son los ronquidos fuertes, episodios en los que la persona deja de respirar durante el sueño, jadeos al respirar durante el sueño, despertarse con la boca seca, dolor de cabeza por la mañana, problemas para mantenerse dormido , sensación de sueño excesiva durante el día, dificultad para prestar atención mientras se está despierto e irritabilidad.