Vida Moderna
¿Cómo inicia el cáncer de seno?
Este tipo de cáncer puede comenzar en distintas partes de la mama.
El cáncer de mama es un cáncer que comienza en el tejido mamario y ocurre cuando las células de la mama cambian y crecen sin control, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Además, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) revelaron que los tipos más comunes de cáncer de mama son:
- Carcinoma ductal infiltrante. Las células cancerosas se originan en los conductos y después salen de ellos y se multiplican en otros tejidos mamarios. Estas células cancerosas invasoras también pueden diseminarse, o formar metástasis, en otras partes del cuerpo.
- Carcinoma lobulillar infiltrante. Las células cancerosas se originan en los lobulillos y después se diseminan de los lobulillos a los tejidos mamarios cercanos. Estas células cancerosas invasoras también pueden diseminarse a otras partes del cuerpo.
No obstante, existen otros tipos de cáncer de mama menos comunes, tales como la enfermedad de Paget, el cáncer de mama medular, el cáncer de mama mucinoso y el cáncer de mama inflamatorio.
Dicho lo anterior, los signos de advertencia del cáncer de mama pueden ser distintos en cada persona, ya que algunas personas no tienen ningún tipo de signos o síntomas, pero algunas señales de advertencia del cáncer de mama son:
- Un bulto nuevo en la mama o la axila (debajo del brazo).
- Aumento del grosor o hinchazón de una parte de la mama.
- Irritación o hundimientos en la piel de la mama.
- Enrojecimiento o descamación en la zona del pezón o la mama.
- Hundimiento del pezón o dolor en esa zona.
- Secreción del pezón, que no sea leche, incluso de sangre.
- Cualquier cambio en el tamaño o la forma de la mama.
- Dolor en cualquier parte de la mama.
Ahora bien, es importante señalar que los factores que aumentan su riesgo de cáncer de seno incluyen:
- Edad avanzada.
- Historial de cáncer de mama o enfermedad benigna (no cancerosa) de la mama.
- Riesgo heredado de cáncer de mama, incluyendo la aparición de cambios en los genes BRCA1 y BRCA2.
- Tejido mamario denso.
- Un historial reproductivo que lleva a una mayor exposición a la hormona estrógeno, incluyendo:
1. Menstruar a una edad temprana.
2. Tener mayor edad al dar a luz por primera vez o nunca haber dado a luz.
3. Comenzar la menopausia a una edad más avanzada.
- Recibir terapia hormonal para los síntomas de la menopausia.
- Radioterapia en el pecho.
- Obesidad.
- Beber alcohol.
¿Cómo realizar el autoexamen?
Ocho días después del período menstrual se debe realizar una autoexploración en los senos y lo primero que se debe hacer es observar cambios en la piel, la forma y el tamaño de las mamas y para hacerlo se deben tener los brazos al lado de la cadera.
Después, se deben poner las manos detrás de la cabeza y observar si hay hoyuelos o pliegues en la piel.
Enseguida, con las manos sobre la cadera y presionando, se debe observar si hay retracción en el pezón o algún cambió en la forma de las mamas.
Posteriormente, se debe acostar boca arriba con el brazo por detrás de la cabeza y se debe palpar las mamas y las axilas haciendo pequeños círculos en dirección de las manecillas del reloj para detectar si hay alguna masa.
Finalmente, con los dedos se debe examinar cada axila para identificar alguna masa extraña.
De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.