VIDA MODERNA

¿Cómo mantener el hígado saludable? Estos son los alimentos recomendados por expertos

Teniendo en cuenta que el hígado es uno de los órganos más importantes, es fundamental mantener una dieta saludable.

22 de julio de 2021
Consumir frutas y verduras, tomar agua, calcular bien las porciones y evitar el exceso de alimentos procesados son las bases de una dieta sana. Información relevante para tomar mejores decisiones en la mesa.
frutas y verduras | Foto: Getty Images

El hígado es uno de los órganos más importantes del cuerpo humano, pues es el encargado de purificar la sangre, convertir los alimentos en energía, eliminar toxinas y ayudar a descomponer las grasas. Por ese motivo, y a pesar de que es capaz de limpiarse a sí mismo, es fundamental mantener una dieta saludable que lo mantenga en buen estado.

“Además de regular los niveles de las sustancias químicas y nocivas de la sangre, el hígado es la fábrica del cuerpo. Produce la bilis, que es necesaria para que se digieran los alimentos, y también almacena vitaminas y otras sustancias como el glucógeno”, explica para SEMANA la doctora Melisa Montoya.

Es así que, si se experimentan alteraciones en la piel, falta de energía, metabolismo lento, trastornos digestivos, defensas bajas e incluso cambios de humor, podría ser que este órgano esté enviando señales de que quizás está recargado, o que no está trabajando correctamente. Por ello, limpiar el hígado con regularidad puede beneficiarlo y mejorar sus funciones.

Para esto, según el portal especializado Healthline, comer alimentos saludables para el hígado como los relacionados a continuación puede ayudar con ello.

* El primero de ellos es el aguacate, fruta que ayuda a reducir el colesterol en personas con altos niveles; además, controla la presión arterial y aumenta la absorción de nutrientes. De acuerdo con el artículo del sitio web revisado médicamente por la dietista Kathy W. Warwick, un estudio de 2015 que analizó el papel de ciertos alimentos en personas con enfermedad de hígado graso no alcohólico arrojó que el consumo moderado de aguacates como parte de una dieta equilibrada se asocia con la pérdida de peso y la mejora general de las pruebas de función hepática.

Del mismo modo, el consumo regular de aguacate también ayuda a que se tengan más probabilidades de tener un índice de masa corporal (IMC) más bajo.

* El segundo de ellos es el café. De acuerdo a Healthline, algunos estudios sugieren que el café reduce el riesgo de cirrosis, cáncer y fibrosis en el hígado. Su consumo en cantidades regulares y moderadas puede incluso ayudar a retrasar el curso de las enfermedades hepáticas existentes, explica el sitio especializado.

Para tomar todos sus beneficios, lo más recomendable es beberlo sin azúcar, ni cremas grasas añadidas. En su lugar, se puede usar leche descremada o baja en grasa, leche de soja sin azúcar, leche de almendras, canela o cacao en polvo.

* Los pescados grasos también pueden proporcionar algunos beneficios subyacentes para la salud del hígado, especialmente el pescado aceitoso o azul como el salmón puede ayudar a reducir la inflamación y la acumulación de grasa en el hígado, y a su vez, promueve un IMC general más bajo, según un estudio de 2015 reseñado por el mismo medio.

* Por último, incluir aceite de oliva en la dieta, también puede contribuir con la limpieza del hígado. Aunque este tipo de aceite es rico en calorías, las mismas son de buena calidad, ya que derivan de grasas monoinsaturadas que protegen la salud.

Adicional a esto, este alimento contiene antioxidantes y ácido oleico, sustancias relacionadas con la reducción del riesgo de padecer de ciertas enfermedades cardiacas.

De acuerdo a Healthline, estudios han sugerido que el aceite de oliva puede ayudar a reducir las enzimas hepáticas que conducen a enfermedades del hígado.

Es importante que independientemente de los beneficios de estos alimentos, a los que también se pueden sumar las nueces o los carbohidratos complejos, es recomendable que siempre antes de iniciar el consumo regular de cualquier alimento para obtener un beneficio específico para la salud, se consulte con el médico tratante o el nutricionista sobre lo más conveniente para la salud de acuerdo a cada organismo.