bienestar
¿Cómo mejorar y estimular la memoria en adultos mayores?
Leer, tocar instrumentos musicales y jugar juegos de mesa son beneficiosos para la mente.
Con el paso de los años la memoria se va deteriorando. Sin embargo, es posible ayudar a que ese deterioro no sea tan alto. Además del ejercicio físico, hay otras actividades y hábitos muy sencillos que pueden ayudar a que el cerebro se mantenga en movimiento y, por lo tanto, en buen estado.
Entre las actividades más recomendadas por los neurólogos de la Universidad Carlos III de Madrid están usar el reloj en el brazo contrario a donde siempre se ha llevado, realizar ciertas tareas con la mano opuesta a aquella con la que siempre se han realizado, vestirse con los ojos cerrados y hacer trayectos diferentes para visitar lugares habituales como la casa de familiares o amigos.
Todas esas son formas de romper la rutina y hacen que el cerebro deje de funcionar de manera automática. Por esta razón, estimulan las sinapsis, es decir, las conexiones neuronales.
El médico especialista Michael C Levin de University of Saskatchewan señala que la mayor preocupación para el paciente, los familiares y el médico suele ser si la pérdida de memoria es el primer síntoma de la enfermedad de Alzhaimer, el cual es una forma progresiva e incurable de demencia (un tipo de trastorno del cerebro).
Tendencias
Las personas que sufren de demencia pierden la capacidad de pensar con claridad. Por lo general, si el paciente es lo suficientemente consciente de su pérdida de memoria como para estar preocupado por ello, no sufre de una demencia precoz.
Un estudio realizado por científicos de Estados Unidos en el 2003, en el que se analizaron once actividades corporales, concluyó que bailar resultó la más beneficiosa para la memoria, entre personas de 75 y 85 años de edad, por el contrario a otros deportes clásicos como el golf, la natación o el tenis.
Esto se debe a que el proceso de aprender los pasos de la danza y ajustar la coordinación rítmica propician el desarrollo de nuevas conexiones neuronales. El mismo estudio examinó el papel de ciertas actividades intelectuales en la salud de la memoria y concluyó que tres de ellas eran muy positivas: leer, tocar instrumentos musicales y jugar juegos de mesa.
Sin duda, los juegos son el arma para combatir los olvidos de la memoria. Por eso se recomiendan algunos juegos que estimulan la memoria y funcionan como un entrenamiento cerebral para los adultos mayores, entre ellos:
Sudokus y otros juegos matemáticos
Los sudokus se popularizaron hace años y se han convertido en una presencia permanente en muchas publicaciones, es algo así como la versión numérica de las palabras cruzadas. Los hay de diversos niveles de dificultad, lo cual permite que muchas personas puedan acceder a ellos.
Sin embargo, existen otros juegos matemáticos, mucho más simples, que pueden resultar entretenidos y más apropiados para personas de mayor edad o con más dificultades cognitivas. Uno de ellos consiste en que un familiar u otra persona que acompañe al adulto mayor proponga algunos productos típicos de la compra (como pan, pescado o leche) y les atribuya un precio a cada uno.
Luego le hará preguntas: ¿cuánto gastaré si quiero comprar un pan y un pescado?, ¿cuánto si quiero un pescado y dos litros de leche?, entre otras. Este tipo de cálculos pueden ser muy valiosos para la memoria.
Juego de las parejas
Este es el más conocido de los juegos para ejercitar la memoria. De hecho, también es llamado “juego de la memoria” o “memotest”, entre otras denominaciones. Se trata de un buen número de fichas (o cartas), cada una con una imagen; todas estas imágenes vienen por pares: hay dos fichas por cada ilustración. Detrás, en cambio, son todas iguales.
Para jugar: se mezclan todas las fichas y se colocan sobre la mesa, cara abajo. Por turnos, los jugadores dan vuelta dos de ellas: si las imágenes coinciden, el jugador se las queda; si no, las vuelve a girar y las deja donde estaban.
El objetivo es recordar dónde están esas imágenes similares para poder dar con ellas cuando, en un turno siguiente, aparezca la pareja correspondiente. Este juego es tanto para niños como para adultos mayores.
Crucigramas y juegos de palabras
Los juegos con palabras también son de gran ayuda, ya que el lenguaje es un elemento clave en el funcionamiento de los engranajes cerebrales.
Por un lado están las sopas de letras, el Scrabble y los crucigramas, pero también salen en los periódicos o en revistas. Por otro lado, hay juegos como las “palabras encadenadas”. Dos o más personas deben decir algún vocablo, por turnos, de modo tal que la primera sílaba de cada uno coincida con la última sílaba del término anterior. Por ejemplo: si el primer jugador dice “som-bra”, el siguiente puede decir “bra-sa” y así sucesivamente.
Otra propuesta puede ser partir de una sílaba y pensar palabras que comiencen por ella, que terminen así o que la tengan en el medio. Una opción más para jugar con las palabras es el famoso Stop: nombre, apellido, cosa, animal, que cuenta desde hace años con su versión comercial, bautizada Scattergories.
Se trata de establecer categorías, como las que dan nombre a la actividad (nombre, cosa, animal), pero que pueden ser también muchas otras, incluso del ámbito privado de quienes juegan. El juego empieza cuando se nombre una letra específica, por ejemplo la letra A (Alejandra, Abanico, Araña).