Las notas de de vida moderna de la semana

Colombia duerme mal

Según estudios de la Universidad Nacional de Colombia y la Universidad Javeriana, los colombianos tienen problemas de sueño. Según explica Marco Aurelio Venegas, neurólogo especialista en el tema, no solo tienen insomnio sino que les faltan horas para descansar. El fenómeno, tiene que ver con la realidad social nacional: el tiempo que toma ir de la casa al trabajo, la doble carga laboral de las mujeres y las nuevas tecnologías aumentan los niveles de ansiedad, estrés y depresión. Y por si eso fuera poco, “muchas personas trasnochan por su serie favorita”, dice Venegas, pero no saben que dormir, más que una pérdida de tiempo, es una inversión. “Si se duerme bien, la calidad de vida aumenta en todos los aspectos”, agrega. De acuerdo con el especialista, el problema más frecuente que observa en sus consultas es el insomnio, un trastorno que al volverse crónico puede aumentar el riesgo de depresión e incidir en el desarrollo de enfermedades cardiovasculares. Sus consejos para mantener la higiene del sueño van desde dejar de ver las pantallas una hora antes de dormir, regular la hora del sueño hasta no ingerir bebidas estimulantes después del mediodía.

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Días más largos

Hace 1.400 millones de años un día duraba solo 18 horas y 41 minutos. Según explican científicos de la Universidad de Wisconsin-Madison y la Universidad de Columbia en Nueva York, la luna tiene la culpa pues a medida que se aleja (3,82 centímetros cada año), la Tierra reduce la velocidad con la que gira sobre su propio eje. Según la nueva teoría, publicada recientemente en la revista Procedimientos de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos, los días desde el Precámbrico, la primera etapa en la historia de la Tierra, se han alargado 74 milésimas de segundo cada año y lo seguirán haciendo. Sin embargo, a pesar de los cambios, la luna no se alejará definitivamente, pero sí llegará un momento en el que solo será visible para la mitad del planeta. Para realizar la investigación, los científicos emplearon teorías astronómicas y marcas geoquímicas en rocas antiguas.

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Estudiar desmejora la visión

Científicos de la Universidad de Cardiff en Reino Unido aseguran que ir a la universidad podría marcar la diferencia entre necesitar gafas o no. Para ellos, cada año de educación desmejora significativamente la visión. Los investigadores llegaron a esto luego de analizar los datos genéticos de 68.000 personas y descubrir que aquellos que estaban genéticamente predispuestos a pasar más tiempo en las aulas de clase tenían más probabilidades de ser miopes. Sin embargo, los genes vinculados a la miopía no tienen nada que ver con que fueran más estudiosos. Lo anterior sugirió que los años extra de escolaridad dañan la vista. La razón, según los expertos, es que estas personas pasan más tiempo en las casas y menos bajo la luz solar, que beneficia los ojos. Jez Guggenheim, de la Universidad de Cardiff, quien dirigió el estudio, asegura que “comparado con alguien que dejó la escuela a los 16 años, un graduado universitario sería, en promedio, aproximadamente una dioptría más miope”. Guggenheim también advirtió que la edad de alto riesgo para dañar los ojos llega entre los 7 y 12 años. El estudio apareció en la revista científica British Medical Journal.

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Doctor ratón

La forma como una persona usa el mouse de su computadora podría ayudar a diagnosticar y tratar mejor a los pacientes con trastornos neurodegenerativos como el párkinson o el alzhéimer. Así lo asegura un grupo de científicos de la Universidad de Duke, Estados Unidos, que en alianza con Microsof analizaron más de 31 millones de búsquedas de usuarios en internet. Tras 18 meses, el grupo de investigadores descubrió que ciertos indicios podrían ayudar a predecirlas más fácilmente. Asociaron en el párkinson los temblores, la velocidad de interacción en las páginas y los cambios constantes en su dirección, y con el alzhéimer las búsquedas repetitivas. Los médicos creen que con este nuevo mecanismo podría crearse un algoritmo que sirva para identificar la enfermedad, e incluso para monitorear los avances de la misma, ya que permite capturar datos a largo plazo sin necesidad de un equipo especial. La idea, sin embargo, plantea cuestiones serias de privacidad para recabar datos personales con o sin el consentimiento de los usuarios.

Cifra

2 años es la edad en la que una persona empieza a acumular recuerdos, y no a los 3,5 como se creía, según reveló un estudio de la Universidad de California.