Vida Moderna
¿Cómo preparar el agua de jengibre para reducir el riesgo de diabetes y combatir la obesidad?
Este tubérculo posee propiedades muy beneficiosas para el organismo.
Si bien el jengibre al paladar no resulta ser un alimento apetecido, puede que hacer el esfuerzo por consumirlo, tomarlo o incluirlo de la manera más amena traiga grandes beneficios y propiedades medicinales, por lo que se ha hecho más común su consumo en los años recientes.
Este tubérculo es conocido por aportar un característico sabor a la comida, posee un aroma picante muy particular, es un poco dulce y puede utilizarse en la cocina, pero estudios han demostrado que también tiene componentes para tratar algunas dolencias.
“Contiene más de 400 compuestos distintos, entre los que destacan los carbohidratos, los lípidos y los compuestos fenólicos”, señala el portal Eldiarioes. Esta planta también posee “aminoácidos, fibra, proteínas, fitoesteroles, vitaminas y minerales, así como la presencia de constituyentes aromáticos”.
Los beneficios del jengibre han circulado por la tradición y los comentarios de las personas que lo han usado, pero en los últimos años, la “actividad científica alrededor de esta planta ha ido en aumento, hasta llegar a tener actualmente información concreta sobre el jengibre y sus distintos componentes”, señala Eldiarioes.
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El jengibre contiene una gran capacidad nutricional, por lo que estudios han determinado que en una cantidad de 100 gramos se encontraron: calorías 80, grasas totales: 0,8 g, ácidos grasos saturados: 0,2 g, colesterol: 0 mg, sodio: 13 mg, potasio: 415 mg, hidratos de carbono: 18 g y fibra alimentaria: 2 g. Asimismo, azúcares: 1,7 g, proteínas: 1,8 g, vitamina C: 5 mg, calcio: 16 mg, hierro: 0,6 mg, vitamina D 0 IU, vitamina B6: 0,2 mg, vitamina B12: 0 µg y magnesio: 43 mg.
El portal especializado Healthline, destacó que este producto cuenta con beneficios antioxidantes que ayudan a combatir las especies reactivas al oxígeno (ROS), que son las causantes de estrés oxidativo y dañan las células.
Beneficios del agua de jengibre
La falta de circulación, flujo o movimiento sanguíneo es uno de los problemas de salud más frecuentes en las personas adultas. Este tejido vivo, formado por líquidos y sólidos, distribuye oxígeno y nutrientes a las células y elimina los desechos que el cuerpo no requiere, según el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos.
Los síntomas que puede generar una mala circulación sanguínea se relacionan con tener piel fría, seca o escamosa, comezón en las piernas, presencia de manchas rojas, así como los tobillos y pies hinchados, coloración pálida o azulada en zonas de mala circulación, calambres, sensación de hormigueo, pinchazos o adormecimiento, ausencia de vellos en las piernas y grietas en los talones.
Los análisis han demostrado que esta raíz aporta al buen funcionamiento del sistema circulatorio, previniendo la formación de várices o coágulos. De acuerdo con el portal Medical News Today, este alimento contiene un ácido natural llamado salicilato, que es un potente diluyente de la sangre.
El agua de jengibre puede ser beneficiosa para la circulación debido a su contenido de magnesio, zinc y potasio. Además, puede contribuir a la reducción de los niveles de colesterol, lo que es crucial para la salud del corazón. Incorporar agua de jengibre en nuestra rutina matutina puede ser una forma saludable de aprovechar estos beneficios.
¿Cómo preparar el jengibre en bebida?
La sección de vida del portal Mundo Deportivo precisa que una de las maneras en que se puede disfrutar de las cualidades del jengibre es a modo de infusión. Para ello, comparten una sencilla receta que se puede realizar en casa.
También se puede optar por una bebida fría, utilizando, además del jengibre y el limón, unas hojas de menta y azúcar. De acuerdo con Tua Saúde, para preparar este jugo solo se necesitan las siguientes cantidades de cada ingrediente:
- Una cucharada de cáscaras de limón
- 300 ml de jugo de limón
- Una cucharada de jengibre con cáscara
- Una taza de menta
- 150 ml de agua hirviendo
- 1.200 ml de agua fría
- 250 g de azúcar
Lo primero que se debe hacer es preparar el té de menta, como de costumbre, y luego se procesan todos los ingredientes en la licuadora hasta lograr una consistencia homogénea.