¿Cómo preparar el té de orégano para adelgazar?

Para adelgazar hay que tener en cuenta dos factores: cambios en la alimentación y aumento de la actividad física.

Respecto a la alimentación, Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, realizó algunas recomendaciones que incluyen:

• Comer al menos cuatro porciones de vegetales y tres porciones de frutas diariamente.
• Reemplazar los granos refinados por cereales integrales.
• Comer cantidades moderadas de grasas saludables, como el aceite de oliva, aceites vegetales, aguacates, nueces, mantequillas de nueces y aceites de frutos secos.
• Reducir el consumo de azúcar tanto como sea posible, excepto el azúcar natural de la fruta.

• Elegir productos lácteos bajos en grasa, carne magra y carne de ave de corral magra en cantidades limitadas.
• Tomar agua. No obstante, el consumo diario de este líquido es distinto para los hombres y para las mujeres, ya que existen diferencias entre la ingesta, pero por lo general los hombres deberían consumir 3,7 litros de agua al día y las mujeres deberían beber 2,7 litros.
• Eliminar el alcohol y los refrescos, porque ambos tienen un alto contenido calórico y para perder peso es clave tener un déficit calórico, que es cuando las personas consumen menos calorías que las que gasta en el día a día.
• Concentrarse al comer y hacerlo despacio. Es recomendable masticar los alimentos entre 30 y 50 veces por bocado.

Adicional, el diario español Mundo Deportivo reveló, en su sección de salud, reveló que el té de orégano se puede incluir en la alimentación, ya que tiene propiedades diuréticas y esto es ideal para perder peso, pues se eliminan rápidamente las toxinas del cuerpo.

En consecuencia, para obtener los beneficios, en un litro de agua hirviendo se debe poner la cantidad equivalente a un puño de hojas de orégano, se deja reposar por tres minutos y se retira del fuego. En seguida, se esperan cinco minutos y se cuela para retirar las hojas de orégano. Finalmente, se sirve.

De todos modos, antes de consumir algún alimento o bebida lo primero que hay que hacer es consultar al médico tratante o a un nutricionista para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona, pues las anteriores recomendaciones no son las indicadas para todas las personas, ya que la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.

Por su parte, como se mencionó inicialmente, es importante aumentar la actividad física y lo ideal es seguir las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que sugieren realizar actividades físicas aeróbicas moderadas durante al menos 150 a 300 minutos o actividades físicas aeróbicas intensas durante al menos 75 a 150 minutos, o una combinación equivalente de actividades moderadas e intensas a lo largo de la semana.

No obstante, al momento de hacer ejercicio las personas se preguntan cuál es la mejor hora para hacerlo y los expertos aseguran que es una cuestión de preferencia, gusto y horarios, pero lo importante es cumplir con los objetivos diarios.

Adicional, existe una duda y es cuál es el mejor ejercicio y los ejercicios de cardio —también conocidos como ejercicios aeróbicos— son los más implementados cuando se busca quemar calorías y reducir el peso corporal.

Sin embargo, los que involucren pesas ayudan al cuerpo a quemar grasa, mientras se construye masa muscular, lo que también funciona para acelerar el metabolismo, pero si se decide involucrar pesas, los expertos recomiendan descansar del ejercicio uno o dos días a la semana y los otros cinco días trabajar varias partes del cuerpo. Por ejemplo, si se realiza ejercicio con pesas el lunes se puede ejercitar el tren superior y el martes se deben descansar dichos músculos y preferiblemente se deben entrenar los músculos del tren inferior y el miércoles se pueden volver a trabajar los músculos del tren superior.