¿Cómo preparar la remolacha para controlar la hipertensión?

La remolacha, esa hortaliza que ha sido elogiada por abuelas y madres a lo largo de generaciones, ha trascendido el ámbito de los mitos caseros para establecerse firmemente en el mundo científico como una aliada real en la mejora de la salud. Lo que solía ser un consejo tradicional para agregar a la dieta familiar, hoy está respaldado por investigaciones que revelan cómo el nitrato contenido en el jugo de remolacha puede desempeñar un papel significativo en el manejo de la hipertensión arterial.

Un estudio publicado en la prestigiosa revista médica estadounidense Hypertension ha brindado resultados reveladores sobre los beneficios de la remolacha en la salud cardiovascular. El nitrato presente en esta hortaliza ha demostrado ser eficaz en la reducción de la presión arterial. La investigación mostró que tanto el consumo de pastillas de nitrato como el consumo de jugo de remolacha condujeron a una disminución de la tensión arterial en un período de 24 horas. Este hallazgo se vuelve especialmente relevante en un contexto donde la hipertensión arterial sigue siendo una de las principales causas de morbilidad y mortalidad en todo el mundo.

El Consejo de Hipertensión de la Sociedad Argentina de Cardiología advierte que controlar la presión arterial puede reducir significativamente el riesgo de accidente cerebrovascular e infarto de miocardio. En una época donde aproximadamente la mitad de la población hipertensa no tiene un control adecuado de su condición, los resultados que respaldan el papel de la remolacha en la salud cardiovascular son más valiosos que nunca.

Estudios realizados en el Reino Unido han explorado cómo el consumo regular de jugo de remolacha puede tener un impacto positivo en la presión arterial, incluso en personas con valores normales. La doctora Amrita Ahluwalia, autora de una de estas investigaciones y profesora de farmacología vascular del Hospital Barts y de la Escuela de Medicina de Londres, señala que tanto la remolacha como las cápsulas de nitrato tienen la capacidad de reducir la tensión arterial. En el caso específico de la remolacha, su contenido de nitrato subyace en su potencial para reducir la presión arterial.

No es solo la remolacha la que encabeza la lista de vegetales con beneficios para la salud cardiovascular. La doctora Ahluwalia enfatiza que los vegetales de hojas verdes, como la lechuga y la remolacha, son especialmente efectivos en la reducción del riesgo de ataques cardíacos e infartos. Estos vegetales se distinguen por su alto contenido inorgánico, derivado de los nitratos presentes en el suelo. La esperanza, según la profesora Ahluwalia, es fomentar una dieta rica en alimentos con nitrato para mejorar la salud cardiovascular de manera sostenible.

Otro estudio demostró que el consumo diario de jugo de remolacha con nitrato dietético redujo significativamente la presión arterial en pacientes hipertensos durante más de cuatro semanas. Los resultados revelaron una disminución considerable tanto en la presión sistólica como en la diastólica. Además de la mejora en la función endotelial, se observó una reducción en la rigidez arterial, aspectos fundamentales para la salud del sistema circulatorio.

Según la sección de salud del magazine El Mundo Deportivo, la remolacha ofrece una gama de beneficios a la salud. Su jugo, en particular, se destaca por:

• Reforzar el sistema inmunológico.
• Facilitar la eliminación de toxinas y la depuración del organismo.
• Estimular el apetito y mejorar la digestión.
• Ser una rica fuente de antioxidantes, útiles en la prevención del envejecimiento celular y ciertos tipos de cáncer.
• Mantener la presión arterial estable.

El jugo de remolacha

Siendo el jugo de remolacha una opción para aprovechar sus beneficios, su preparación es sencilla:

• Lavar y limpiar las remolachas.
• Pelarlas y cortarlas en piezas adecuadas.
• Colocar las piezas en una licuadora junto con agua fría y el jugo de limón.
• Procesar hasta obtener una mezcla homogénea.
• Disfrutar de un jugo que promueve la salud cardiovascular.