Cómo preparar un expectorante natural con cebolla para expulsar las flemas

La cebolla es conocida por tener múltiples usos. Además de ser incluida en la preparación de alimentos, ensaladas y diferentes platos, también tiene beneficios para el cuidado del cabello y el tratamiento de otras afecciones, como la gripa y la influenza.

De acuerdo con el portal Tua Saúde, especializado en salud y bienestar, se puede preparar un jarabe natural para expulsar las flemas. “El jarabe de cebolla es una buena opción casera para aliviar la tos, debido a que posee propiedades expectorantes que ayudan a descongestionar las vías aéreas, eliminando más rápido la tos persistente y las flemas”, detalla el sitio web.

Gracias a la quercetina que contiene la cebolla, se puede consumir un remedio casero que ayuda a combatir los síntomas de la gripa, el resfriado, amigdalitis, tos, asma y diferentes tipos de alergias. Asimismo, contribuye al fortalecimiento del sistema inmunitario.

Ingredientes

• 3 cebollas.
• 3 cucharadas de miel.
• 3 limones.

Preparación

1. Rallar la cebolla o llevarla a un procesador de alimentos.
2. La miel que se agregará al remedio debe ser igual a la cantidad que resulte de la ralladura de la cebolla.
3. Agregar el zumo de limón.
4. Mezclar muy bien todos los ingredientes y llevar el jarabe a un frasco de vidrio con tapa.
5. Dejarlo reposar por dos horas. Pasado este tiempo debe ser consumido inmediatamente.

El sitio web explica otra opción de remedio casero con cebolla:

Ingredientes

• 1 cebolla grande.
• 2 cucharadas de miel.
• 1 vaso de agua.

Preparación

1. Cortar la cebolla en cuatro partes y llevarla a fuego lento.
2. Cuando esté cocida, dejarla reposar en la olla tapada por 1 hora.
3. Luego de este tiempo, colar.
4. Agregar la miel. Mezclar muy bien.
5. Depositar en un recipiente de vidrio con tapa.

Cualquiera de los dos jarabes con cebolla ayudará a expulsar las flemas. Según detalla el portal, este remedio se debe consumir de la siguiente forma, máximo siete días a la semana:

• Los niños deben tomar dos cucharadas al día.
• Los adultos deben tomar cuatro cucharadas al día.

Flemas

La mucosidad es conocida por diferentes nombres como moco o flema. Si hay una cantidad exagerada en el organismo, puede obstruir los pulmones y causar tos. Aunque para muchos es algo molesto, tienen un papel importante en el organismo. “La gente piensa que es algo que se debe expectorar y sacar, o que es algo malo. Sin embargo, en realidad la mucosidad es el nexo entre usted y el mundo exterior”, explica el Dr. Richard Boucher, experto en pulmones de la Universidad de Carolina del Norte a los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos.

La mucosidad funciona como un lubricante para evitar que los tejidos se sequen. Cuando se tienen síntomas de gripa, es común expulsarlas naturalmente. “La mucosidad es muy importante porque filtra los materiales que inhala por la nariz como el polvo, los alérgenos y los microorganismos”, apunta el Dr. Andrew Lane, experto en oído, nariz y garganta de la Universidad Johns Hopkins. “Cualquier cosa que respire queda atrapada en la mucosidad, como en el papel matamoscas”, agrega el experto.

La mucosidad no está presente solo cuando se tienen síntomas gripa. De acuerdo con los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos, recubre las superficies húmedas del cuerpo humano: senos, pulmones, boca, estómago, intestinos y ojos. Además de funcionar como un lubricante para prevenir la resequedad, también es una línea de defensa.

Colores

El color de la mucosidad depende de varios factores.

• Turbio o amarillento: durante un resfriado.
• Marrón o negra: suele presentarse en personas que sean fumadoras crónicas o que padezcan una enfermedad pulmonar.
• Verdoso o sangroso: puede ser señal de una infección bacteriana.