¿Cómo prevenir un infarto?

El corazón es uno de los órganos vitales, de este dependen procesos internos que son fundamentales para el organismo, tales como la circulación de la sangre, por medio de la cual se lleva oxígeno a las distintas partes del cuerpo. Por ello, cualquier enfermedad que altere su funcionamiento es de precaución para las personas.

La Organización Mundial de la Salud advierte que las afecciones cardíacas se ubican entre las causas más comunes de muerte en el mundo, por lo que la prevención es clave para mantener la buena salud del corazón y evitar, en la medida de lo posible, su daño.

En este sentido, es de vital importancia adoptar buenos hábitos, ya que de lo contrario se puede propiciar el aumento de los factores de riesgo para el desarrollo de enfermedades que afectan al corazón.

Presión, ardor, tensión o molestia opresiva en el pecho que dura cinco minutos o más, mareo, desmayo, sudor o malestar de estómago, dificultad para respirar sin que haya una explicación obvia, conciencia de tener alteraciones de los latidos normales del corazón, con sudor inexplicable y palidez de la piel, son algunos de los principales síntomas y signos de un infarto.

Aunque un infarto llega de forma repentina, es oportuno que todas las personas se realicen exámenes médicos con frecuencia para constatar cuál es el estado de su propio corazón y el de los demás órganos del cuerpo humano.

De igual manera, es necesario destacar que, según el portal del Hospital Alemán, recomendó realizar una serie de aspectos importantes para evitar sufrir un infarto. El primero de ellos es, si se fuma, dejar de hacerlo, dado que, el tabaquismo aumenta los triglicéridos, lo cual ocasiones que se formen trombos o coágulos.

Asimismo, es relevante hacer actividad física por lo menos 3 veces por semana para fortalecer el mismo corazón, y, por último, es necesario que se tenga una alimentación saludable aumentando el consumo de fibras que se encuentran en las frutas y verduras, y la ingesta de ácidos grasos insaturados, presentes en los pescados y en el aceite de oliva.

Síndrome del corazón roto

Quienes sufren de ansiedad o depresión pueden tener un riesgo más alto de tener el síndrome del corazón roto. De acuerdo con los expertos, en pocas ocasiones este padecimiento puede causar la muerte y, en cambio, la mayoría de las personas que lo padecen se recuperan rápidamente y no tienen efectos que persistan.

Sin embargo, es posible que se presenten una serie de complicaciones. Por ejemplo, la acumulación de líquido en los pulmones (edema pulmonar), presión arterial baja, latidos cardíacos irregulares (arritmia), insuficiencia cardíaca y coágulos sanguíneos que se forman dentro del corazón debido al debilitamiento del músculo cardíaco.

Al ser una patología recientemente descrita, no existe mucha información con respecto al tratamiento puntual, indica la Fundación Española del Corazón. Lo que más se utiliza para superar estos episodios son fármacos que bloquean la acción de la adrenalina y de otras sustancias similares, los betabloqueantes.

En cualquier caso, el curso de la enfermedad suele ser benigno, con una recuperación rápida y completa en la mayoría de los pacientes. Normalmente, cuando una persona ha superado este padecimiento no es necesario tomar ningún tratamiento farmacológico y lo único que debe hacer, en la medida de lo posible, es evitar situaciones de estrés súbito en el futuro.

Las personas que sufren de estrés crónico pueden correr un mayor riesgo de tener el síndrome del corazón roto. Tomar medidas para controlar el estrés emocional puede mejorar la salud del corazón, aseguran los expertos.