Vida moderna
¿Cómo recuperar el colágeno perdido de las articulaciones?
La administración de colágeno manteniene la flexibilidad y las lubricación de las articulaciones, y favorece la óptima conservación del cartílago.
El colágeno desempeña muchas funciones importantes, como proporcionar estructura a la piel y fortalecer los huesos. Aproximadamente el 30 % de las proteínas del cuerpo son colágeno, molécula que se encuentra en la piel, el cartílago y los tejidos conectivos.
Ingrid Möller, del Instituto Poal de Reumatología en Barcelona, señala que en numerosos estudios científicos in vitro e in vivo se ha comprobado que la ingesta de colágeno estimula la síntesis de colágeno tipo II, proteoglicanos y ácido hialurónico, lo que se traduce en que ayuda a incrementar la densidad mineral ósea.
La experta indica que la administración de colágeno también mantiene la flexibilidad y lubricación de las articulaciones y favorece la óptima conservación del cartílago. “Diversos estudios clínicos demuestran que incorporar a la dieta el consumo de colágeno ayuda a reducir el dolor articular y a mejorar la funcionalidad de las articulaciones en pacientes con artrosis”, añade Möller.
Lo más leído
En un estudio, las mujeres que tomaron un suplemento que contenía de 2,5 a 5 gramos de colágeno durante ocho semanas tuvieron menos resequedad y un aumento significativo en la elasticidad de la piel, en comparación con aquellas que no tomaron el suplemento.
Colágeno diario
Con respecto a la cantidad que es necesaria tomar para obtener beneficios, Möller indica que se ha demostrado que existen beneficios terapéuticos con 10 gramos al día.
Principalmente, se pueden encontrar en tres tipos de alimentos:
- Gelatina: la gelatina posee casi un 90 % de la proteína del colágeno; además es baja en calorías.
- Carne: los callos las patas de vaca, las manitas de cerdo o los caldos de hueso, entre otros, son ricos en proteínas y colágeno.
- Pescado: si bien el porcentaje de colágeno en los pescados es menor, en comparación con las carnes, estos poseen una importante cantidad de esta proteína, en concreto en la escamas.
“Lo cierto es que resulta complicado consumir estos productos de una forma regular. Por eso, una alternativa es tomar complementos alimenticios que te permiten ingerir la dosis diaria de manera fácil y cómoda e incluirlo en la rutina diaria, como en el desayuno”, advierte Möller.
A medida que el colágeno en el cuerpo se deteriora al envejecer, la masa ósea también se ve afectada. Esto puede conducir a enfermedades como la osteoporosis, que se caracteriza por una baja densidad ósea y se ha vinculado con un mayor riesgo de fracturas óseas, según el magazín especializado en salud Healthline.
Aquí algunos alimentos para mantener los huesos fuertes:
Lácteos
- La leche y sus derivados como el yogur o el queso son fuentes de calcio, además de contener vitaminas del grupo B y vitamina D.
Tofu
- Es rico en calcio y proteínas, por lo que resulta una opción muy saludable para incorporar en los menús.
Sardinas
- Los pescados pequeños como las sardinas contienen 325 miligramos de calcio por cada 100 gramos; por eso, consumirlo en cantidades no tiene problema.
Frutos secos
Legumbres
- Son una gran fuente de proteínas vegetales, pero además son ricas en hierro y fósforo, fundamentales para que el calcio se pueda absorber.
Espinacas
- Son ideales para cuidar los huesos porque son ricas en calcio y además en vitamina A, vitamina K, ácido fólico, hierro y fibra.
Brócoli
- Es una excelente fuente de vitamina K, calcio y ácido fólico, aliados perfectos para mantener los huesos fuertes.