Salud
¿Cómo reducir las várices y mejorar la circulación de forma natural?
Las várices pueden generarse debido a una mala alimentación o por el proceso de envejecimiento del cuerpo, entre otras razones.
La circulación es un proceso vital para las personas debido a que en el mismo, la sangre transporta nutrientes, oxígeno y otras sustancias que las células y los tejidos del cuerpo requieren para funcionar de manera correcta.
Sin embargo, hay factores que en ocasiones impiden que se realice de manera eficiente. Por ejemplo, los malos hábitos de vida, el sobrepeso y el envejecimiento, juegan en contra. Si la sangre no fluye de manera natural, es posible que se manifieste con algunas señales como pies fríos, hinchazón, dolor y sensación de hormigueo.
Los problemas de circulación en muchas oportunidades se evidencian en las piernas y esto se refleja, por ejemplo, en venas varicosas, las cuales se vuelven retorcidas y agrandadas. Se presentan con frecuencia en las piernas como consecuencia de permanecer mucho tiempo de pie o caminar bastante, lo que aumenta la presión en las venas de la parte inferior del cuerpo.
Para evitar el desarrollo de várices y mejorar la circulación, se pueden tener en cuenta las siguientes recomendaciones.
Tendencias
- Realizar ejercicio de manera regular.
- Efectuar cambios en la alimentación con la ingesta de frutas y verduras.
- Comer alimentos que contengan flavonoides, pues estos componentes ayudan a reducir el tamaño de las venas varicosas. También contribuyen a reducir la presión sanguínea en las arterias y pueden relajar los vasos sanguíneos, todo mejora la condición de las venas agrandadas. Los alimentos que contienen flavonoides incluyen: vegetales como cebollas, pimientos, espinacas y brócoli; cítricos y uvas, cerezas, manzanas y arándanos; cocoa y ajo.
- Mantener las piernas elevadas
- Realizar masajes
- Usar medias de compresión
- Mantener un movimiento continuo
- Flexiones de tobillo: ayudan a mejorar la circulación sanguínea en las piernas y a fortalecer los músculos de los tobillos.
- Evitar estar sentado o de pie durante mucho tiempo. Cuando la persona esté sentada, la recomendación es elevar los pies para que las piernas queden altas al nivel del corazón.
Según National Heart, Lung and Blood Institute, los síntomas más comunes de las várices incluyen:
- Una o más venas abultadas y azuladas.
- Hinchazón de las piernas.
- Dolor en las piernas.
- Sensación de pesadez en las piernas y los pies.
- Picazón alrededor de la vena o las venas.
- Cambios en el color de la piel alrededor de la vena o las venas.
- Calambres nocturnos en las piernas.
Hay ocasiones en las que este padecimiento puede limitar las actividades. Es posible que los síntomas empeoren al estar sentado o de pie durante períodos prolongados, y pueden mejorar al acostarse o mantener las piernas elevadas.
¿Cómo prevenir las várices?
La cirujana cardiovascular de la Clínica Iberoamérica de Colsanitas Barranquilla, Samira Alí, le explicó a SEMANA que la mejor forma de prevenir esta afección es modificando los hábitos sobre los factores de riesgo que se pueden cambiar.
Así las cosas, es importante, por ejemplo, realizar una actividad física de forma regular, mantener un peso saludable, alternar los períodos en que se está mucho tiempo de pie con pausas activas, realizar ejercicios de movilidad en las piernas, hidratar la piel, y estar atentos a consultar con el médico de forma oportuna si se presentan algunos de los síntomas mencionados anteriormente.
Factores de riesgo
La Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos indica que hay algunos factores considerados de riesgo para que se presenten problemas de circulación o se desarrollen várices.
- Edad.
- Antecedentes de familiares que hayan desarrollado esta afección.
- Sexo femenino (relacionado con los niveles de la hormona progesterona).
- Antecedentes de trombosis venosa profunda en las piernas.
- Obesidad.
- Embarazo.
- Permanecer sentado o de pie por mucho tiempo.
- Estatura alta.