Vida Moderna
¿Cómo regenerar el cerebro naturalmente?
El cerebro es un órgano que requiere de estimulación constante para su buen funcionamiento.
El cerebro es uno de los órganos más importantes del cuerpo, y se divide en dos hemisferios que están involucrados en todas las funciones que se llevan a cabo día a día. Anteriormente, se pensaba que este órgano no era capaz de producir nuevas neuronas, sin embargo, con el tiempo esta teoría fue descartada.
De hecho, el proceso de producir nuevas neuronas se denomina neurogénesis, y aunque también se puede dar en cerebros adultos, el portal de salud Mejor con Salud señala que es necesario llevar buenos hábitos alimenticios para que el órgano continúe con la capacidad de regenerarse.
Por otro lado, señala que para que la neurogénesis se dé es necesario que la persona mantenga una actitud proactiva para estimular al máximo la capacidad natural del cerebro. Para ello, los expertos señalaron que se debe realizar una serie de tareas.
Cómo regenerar el cerebro
1. Hacer ejercicio
Es necesario para que el cuerpo funcione de buena manera. Practicar un deporte, caminar, nadar o una sencilla rutina de ejercicio en el gimnasio ayudará a oxigenar el cerebro. Esto sirve para que llegue sangre más pura al torrente sanguíneo y además ayuda a estimular la producción de endorfinas.
Lo más leído
Estas mejoran el estado de ánimo y, por lo tanto, combaten el estrés, lo que ayuda a que muchas estructuras neurales se fortalezcan.
2. Constante aprendizaje
Mantener el cerebro ágil a través de ejercicios mentales es fundamental, puede ser a través del aprendizaje de nuevos idiomas, bailes, juegos de mesa, entre otras disciplinas.
3. Cuida tu dieta
La alimentación es la mayor amiga o enemiga de la salud cerebral. En ese sentido, los expertos señalan que los alimentos prefabricados y ricos en grasas saturadas son la peor alternativa para una dieta que beneficie al cerebro.
En ese sentido, señalan que lo mejor es consumir alimentos ricos en omega 3, pues ayudan a regenerar las neuronas.
4. El sexo también ayuda
Es un gran arquitecto cerebral, pues ayuda a aliviar la tensión y el estrés. También estimula las áreas cerebrales relacionadas con la memoria y ayuda a producir ciertas hormonas como la serotonina, dopamina u oxitocina.
5. Meditar:
Es una de las actividades que más favorece ciertas capacidades cognitivas, como por ejemplo la atención, la memoria y la concentración. Ayuda a canalizar el estrés y la ansiedad. Además, con la meditación el cerebro funciona a otra frecuencia. Esta práctica ayuda a estimular la conectividad neuronal y la neurogénesis.
Dieta para estimular el cerebro:
- Vegetales de hojas verdes: todos los días, pues Mayo Clinic revela que están repletas de nutrientes relacionadas con una mejor salud cerebral como el folato, la vitamina E, los carotenoides y los flavonoides.
- Otros vegetales variados: todos los días, porque así la persona asegura consumir diferentes tipos de nutrientes.
- Frutos rojos frescos: consumirlos al menos dos veces a la semana, como las bayas, ya que los científicos revisaron la investigación sobre la dieta y la salud cerebral y ese tipo de fruta se destacó del resto.
- Nueces: al menos cinco veces a la semana y aunque pueden ser altas en calorías y grasa, están llenas de vitamina E soluble en grasa, conocida por sus cualidades protectoras del cerebro.
- Cocinar con aceite de oliva, ya que los investigadores recomiendan usarlo como el aceite de cocina principal y evitar la mantequilla y la margarina.
- Granos enteros (o sea, arroz integral, avena, que no sean procesados para que conserven su corteza que es donde está la fibra protectora): tres o más al día.
- Para quienes consumen peces, se recomiendan de buenas fuentes y los de alto contenido de omega, como el salmón: uno o más a la semana.
- Leguminosas: tres o más a la semana.
- Para quienes consumen pollo y pavo: dos o más a la semana.
- Vino: una copa al día, pues la entidad sin ánimo de lucro explicó que mientras que demasiado alcohol es incuestionablemente dañino para el cerebro y la salud en general, los estudios sugieren que beber de manera ligera a moderada puede reducir el riesgo de demencia. Además, puede retrasar la aparición del Alzheimer de dos a tres años.