Vida Moderna
¿Cómo reparar los talones agrietados con cuidados en casa?
Es importante prestar atención a estas fisuras para que no evolucionen a un problema mayor.
Los talones son una de las zonas del cuerpo donde la piel más se reseca. En consecuencia, en ese lugar se pueden formar callos y grietas que pueden generar incomodidad para quien los padece.
De acuerdo con la enciclopedia médica Medline Plus, los callos son causados por presión o fricción en la piel. “Un callo es piel engrosada que se forma en la parte de arriba o en un lado de un dedo del pie. La mayoría de las veces es causado por calzado que no ajusta bien. Una callosidad es piel engrosada en las manos o en las plantas de los pies”, precisa.
Es importante prestar atención a esta zona porque puede empeorar con el paso del tiempo si no se realiza un tratamiento oportuno. En caso de presentar talones agrietados se debe consultar a un médico para recibir la atención adecuada y conocer los cuidados en casa que se deben tener.
El riesgo radica en que las grietas en los talones pueden aumentar su tamaño y profundidad, incrementando a su vez el riesgo de desarrollar una infección. Así mismo, puede dar paso a otros síntomas, como dolor y molestia al caminar.
Cuidados básicos y en casa
En general, los talones agrietados no configuran un problema médico grave, sin embargo, es conveniente no subestimarlos y darles un tratamiento adecuado para prevenir que se conviertan en un problema más complejo.
Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica médica, reseña en su sitio web cómo tratar los talones agrietados para eliminarlos, beneficiando la salud de la piel en esa parte del cuerpo.
- Remojar los pies alrededor de 10 minutos en agua sola o jabonosa y secarlos con golpes suaves, sin restregar la toalla.
- Frota suavemente los talones con una esponja vegetal o una escofina para quitar la piel muerta.
- Aplicar una crema más espesa a base de aceite o con vaselina.
- Usar un par de medias de algodón finas a la hora de dormir para ayudar a que el humectante haga efecto.
Con estos simples pasos será posible humectar los talones y, con el tiempo, eliminar completamente las molestas fisuras.
El ingrediente casero para eliminar los talones agrietados
Por lo general, cuando se vive en un clima frío, los pies se descubren con frecuencia, únicamente, cuando se va a viajar a un clima templado o cálido, pero la idea no es esperar hasta dicho momento para cuidar de esta parte del cuerpo. La zona de los pies que más se hace vulnerable a las grietas, la sequedad y las durezas son los talones.
Debido a que es una complicación bastante común, portales como Mejor con Salud han reseñado remedios caseros que ayudan a mejorar el aspecto de la piel y combatir la afección.
Ingredientes:
- ½ taza de aceite de coco orgánico (100 g).
- Tres cucharadas de sal gruesa (36 g).
- Frasco de cristal con tapa.
- Utensilio de silicona o madera.
Procedimiento:
- En un recipiente añadir el aceite de coco orgánico.
- Agregar la sal y revolver muy bien para que se integren bien los ingredientes.
- Dejar reposar por varias horas.
- En horas de la noche, enjuagar los pies con agua y jabón.
- Aplicar el exfoliante en la zona, realizando un masaje suave en la zona para remover los callos.
- Dejar actuar el exfoliante por media hora y sumergirlos en agua tibia.
- Masajear los pies por otros 10 minutos.
- Secar muy bien y aplicar crema hidratante.
- Repetir este procedimiento al menos cuatro veces a la semana para remover los callos.
Vaselina y limón para evitar los talones agrietados:
Hay varias maneras naturales y económicas de devolverle a esta zona, pies, la hidratación y la suavidad que debería caracterizarlos. El portal de salud, belleza y cuidado personal unComo brinda la receta de un remedio casero a base de vaselina que le devolverá a la piel de los pies la vitalidad y la suavidad que merecen.
Antes de su aplicación se recomienda validar que no se genere ningún tipo de reacción adversa a los productos que se utilizaran para preparar el remedio casero.
- Mezclar una cucharada de vaselina con 5 gotas de zumo de limón en un recipiente limpio y seco.
- Limpiar bien los pies con abundante agua a temperatura ambiente. Posteriormente, secarlos.
- Aplicar el ungüento, cerciorándose de que penetre bien en las grietas de la piel, en especial, en las que están presentes en los talones.
- Hacer masajes en los talones con la mezcla para que sea bien absorbida.
- Dejar los pies unos 20 minutos al aire libre y, posteriormente, colocarse unas medias de algodón limpias.
- Dejar que la mezcla actúe durante toda la noche y repetir el proceso en la mañana.