¿Cómo saber si un chichón en la cabeza es grave?

Un golpe en la cabeza es una situación que, si bien en la mayoría de veces no reviste mayor gravedad, sí requiere de que quienes lo sufren o quienes presencian lo tomen con la mayor atención, en tanto muchas veces los síntomas inmediatos no logran demostrar los efectos reales o las afectaciones que pueden derivarse de esto.

Así, mientras que un golpe leve puede resultar ‘escandaloso’, si logra generar la salida de sangre, un golpe que puede revestir mucho peligro, muchas veces no muestra sus consecuencias con síntomas inmediatos, pese a que el daño causado internamente puede ser muy grave.

En esa medida, los expertos refieren que, tras la ocurrencia de un golpe de consideración, se debe analizar como parte de un diagnóstico primario la eventual existencia de síntomas como pérdida de conciencia, convulsiones, desorientación, falta de equilibrio, vómitos, visión borrosa, entre otros. Estos, de ser persistentes, deberán ser, por prevención, consultados con un médico, refiriendo incluso que la aparición de líquido transparente en nariz u orejas debe ser visto como un síntoma de alarma.

De igual modo, los expertos refieren que, al recibir un golpe en la cabeza, se debe evitar permitir que la persona se duerma al menos en un tiempo mínimo. Esto, porque es necesario poder medir la eventual aparición de alguno de estos síntomas y mantener a la persona consciente para que este mismo pueda identificar si eventualmente surgen por acción del golpe o alguna inflamación craneal que de ello se derive.

Si bien la mayoría de los golpes pueden revestir algún tipo de dolor o desorientación, el caso debe ser visto con preocupación en oportunidades en las que revistan síntomas como vómitos o falta de coordinación. Pese a que estos puedan resultar pasajeros, es mejor que sean valorados por un especialista para descartar eventuales daños, por lo que sea mejor una acción preventiva y oportuna.

En ese mismo sentido, en los casos en los que el golpe en la cabeza también puede haber revestido algún tipo de afectación en la columna cervical o se sospecha de ello, es recomendable dejar a la persona quieta, evitando que se mueva. Puede requerir ser inmovilizada para ser transportada a recibir el correspondiente chequeo, siendo muchas veces el movimiento un factor que puede agravar la situación.

En cuanto a la salida de chichones, estos se originan generalmente por la ruptura de algunas venas craneales, lo que origina en algunos casos la acumulación de sangre, derivando en un bulto que sobresale en el cuero cabelludo o la frente.

Si bien en algunos casos son simplemente reacciones del cuerpo, es importante hacerles seguimiento para descartar que eventuales coágulos puedan generar daños mayores en la cabeza.

Para evitar la salida de un chichón tras un golpe o para propender por su rápida desaparición, algunos expertos han referido la pertinencia de aplicar hielo en la zona, con el objetivo de evitar la inflamación de los vasos sanguíneos, en medio de una aplicación que puede estar también acompañada de presión.

En algunos casos, como golpes en la zona de la frente, un remedio casero derivado de la sabiduría ancestral es colocar papa pelada o un trozo de carne cruda sobre la zona afectada para evitar el surgimiento de la inflamación.

La aparición de un chichón es normal por espacio de cuatro a cinco días, por lo que si este síntoma persiste, es crucial dar parte a los médicos.

De igual modo, un hecho que también juega en la gravedad de los golpes se deriva de la misma zona del cráneo en el que se reciba, en tanto ello también determina la zona del cerebro que eventualmente puede resultar afectada.

En el caso de los menores de un año, estos golpes, aunque frecuentes, también pueden resultar más graves en tanto la cabeza del bebé aún no se ha desarrollado del todo, por lo que sus huesos no brindan la protección necesaria al cerebro.