¿Cómo saber si un matrimonio está destinado a fracasar?

Si bien un matrimonio es la unión de dos personas que anhelan pasar el resto de sus vidas juntos, ciertamente, en algunos momentos la posibilidad de un divorcio no está del todo descartada, ¿por qué?

Muchas son las diferencias no manejadas que pueden hacer fracasar una relación, puesto que son dos personas con personalidades distintas, que pasado un tiempo pueden ver afectada su relación por variables laborales, económicas e incluso familiares, entre otras.

Por ejemplo, Mejor con Salud manifiesta a través de un experto que antes de asegurar que una relación se da por terminada resultando en divorcio —porque en medio podrían estar los hijos si los hay y las cosas materiales— se debe intentar buscar ayuda profesional de consejeros matrimoniales.

Asimismo, sugiere hacer un autoanálisis para identificar los errores que fracturaron al otro, y por supuesto, dialogar, una herramienta comunicativa básica en cualquier relación.

¿Cuáles son las señales que indican que se terminó la relación?

Lo primero que hay que entender es que los seres humanos no son perfectos, y a partir del respeto y el amor, se tolera al otro. Sin embargo, dentro de los límites de una relación, los siguientes signos advertirían de que esta podría fracasar:

Falta de amor o empatía

La Real Academia Española (RAE) define el amor como un sentimiento natural que una persona tiene hacia otra, siendo recíproca, puesto que es producto de una unión que “nos completa, alegra y da energía para convivir, comunicarnos y crear”.

Pero resulta que en algunos casos la falta de empatía representada en maltrato físico o verbal, críticas constantes y otro número de factores que atacan la integridad de una persona, pueden revelar que el matrimonio está destinado a fracasar.

Además, la falta de respeto es una red flag para que el matrimonio o la relación de pareja se desvanezca debido a que es la base de la misma.

Una adicción

Tal y como lo define la RAE, una adicción es una dependencia a la práctica de una actividad como los juegos de casino, o quizá, al consumo de alguna sustancia. Pero una vez esta gobierna la vida de una persona, daña su entorno y, por ende, su matrimonio, ya que según el sitio web, será prioridad en vez de la pareja.

Los National Institutes Health (NIH) a través del doctor George Koob, explican que la adicción a drogas y al alcohol se minimiza sin tener en cuenta que no solo es dejar de consumir, sino que esta actividad afecta de gran manera el cerebro de la persona.

“La adicción también puede sobrecargar los circuitos emocionales que activan la sensación de peligro, lo que provoca sensaciones de ansiedad y estrés cuando no se está consumiendo alcohol o drogas.”, añade en su informe oficial.

Enfrentamientos frecuentes

Exponer un punto de vista diferente al otro, no es un signo de pelea, pero sí la reacción negativa que esta puede generar en ambas partes. Por esto, si las peleas son frecuentes, hacen parte del grupo de síntomas que indicarían que no está bien la relación.

El sitio también concluye que esto puede ocurrir porque la pareja está cargada de una situación que le causó un cúmulo de estrés y, por lo tanto, dentro de la conversación estalla con ira.

Culpar al otro

Finalmente, señalar al otro de un error echándole la culpa es signo de alerta de una relación en mal estado, puesto que es importante reconocer cada equivocación y mejorar si así se requiere. Por lo cual aconseja buscar la ayuda de un terapeuta y estar dispuesto a mejorar la relación para que no fracase.