Vida Moderna
Cómo saber si una gata está en celo
El celo es el período de actividad reproductiva de estos animales.
Las gatas experimentan un ciclo reproductivo conocido como celo, que es un período en el que están listas para reproducirse y, durante este tiempo, las gatas pueden mostrar cambios en su comportamiento y físico.
Por ello, es importante que los propietarios de gatos comprendan cómo reconocer los signos del celo para proporcionar el cuidado adecuado a sus mascotas.
Signos físicos del celo en las gatas
Cuando una gata entra en celo, su cuerpo experimenta cambios físicos distintivos como, por ejemplo:
- Hinchazón de la vulva: durante el celo, la vulva de una gata puede hincharse, volverse más prominente y se puede notar este cambio visualmente, al examinar la zona genital de la gata.
- Sangrado vaginal: algunas gatas pueden presentar un ligero sangrado vaginal durante el celo. Este sangrado es normal y generalmente no es abundante ni preocupante. Sin embargo, si se observa un sangrado excesivo o anormal, es recomendable que se consulte a un veterinario.
- Comportamiento de apareamiento: durante el celo, las gatas pueden exhibir comportamientos de apareamiento más intensos. Pueden frotarse contra objetos, rodar por el suelo y levantar la parte trasera del cuerpo, en posición de apareamiento. Además, pueden emitir maullidos agudos y constantes, para atraer a los machos.
Cambios en el comportamiento durante el celo
Además de los signos físicos, las gatas en celo también pueden mostrar cambios en su comportamiento como:
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- Vocalización constante: durante el celo, las gatas tienden a maullar de manera más frecuente y prolongada. Este maullido es diferente del maullido habitual y suele ser más agudo y enérgico. El objetivo de esta vocalización es atraer a los machos y señalar su disponibilidad para el apareamiento.
- Agitación e inquietud: las gatas en celo pueden volverse más inquietas y agitadas. Pueden mostrar una mayor actividad, caminar de un lado a otro y buscar constantemente la atención de sus dueños. Algunas gatas pueden incluso intentar escapar de la casa, en busca de un compañero.
- Marcado de territorio: durante el celo, las gatas pueden marcar su territorio rociando pequeñas cantidades de orina en diferentes lugares de la casa. Este comportamiento tiene la intención de atraer a los machos y comunicar su disponibilidad sexual.
Duración y frecuencia del celo en las gatas
Es importante comprender la duración y la frecuencia del celo en las gatas, para poder manejar adecuadamente esta etapa reproductiva:
- Duración del celo: el celo en las gatas generalmente dura entre una y tres semanas. Durante este período, la gata pasará por varias fases, incluyendo el proestro, el estro y el diestro. El proestro es la etapa inicial, en la que comienzan a aparecer los signos físicos y de comportamiento, mencionados anteriormente. El estro es el período de máxima receptividad sexual, mientras que el diestro es la fase final, en la que la gata deja de mostrar signos de celo.
- Frecuencia del celo: las gatas suelen tener ciclos de celo cada dos o tres semanas, durante los meses más cálidos del año. Sin embargo, algunas gatas pueden tener ciclos más frecuentes o irregulares. Además, las gatas no están expuestas a un celo constante durante todo el año, como ocurre con algunas especies de animales.
En conclusión, el reconocimiento de los signos del celo en las gatas es crucial para proporcionar el cuidado adecuado y manejar esta etapa reproductiva de manera efectiva.
Ahora bien, si se tiene alguna duda o inquietud acerca del comportamiento de la gata durante el celo, siempre es recomendable consultar a un veterinario.
Finalmente, es importante señalar que la esterilización es una opción responsable para controlar el celo, prevenir problemas de salud y de comportamiento en las gatas.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza ‘machine learning’ para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado en Semana