Actitudes
¿Cómo saber si una persona es adicta al trabajo?
El ambiente laboral es una variable que incide en el accionar y, específicamente, en la rutina de las personas.
De acuerdo con los expertos en comportamiento actitudinal, una persona es adicta al trabajo cuando sacrifica su vida y pone todas sus responsabilidades de esta área por encima de otras prioridades personales.
El blog de Avance psicólogos dice que la adicción al trabajo es un fenómeno psicológico el cual está “ligado al desgaste laboral y al empobrecimiento de las relaciones sociales y familiares, entre otros aspectos negativos”.
Por su parte, el portal de La Información consigna que el verdadero problema de esta complicación es que no se ve de una forma en la que predomina lo negativo, ya que trabajar en exceso puede llegar a ser un motivo de rendimiento por el que alguien es aclamado.
No obstante, a pesar de que puede que las organizaciones se vean beneficiadas, por años, el área de la psicología se ha centrado en estudiar esta condición. En consecuencia, hay especialistas que afirman que la adición a laborar provoca conflicto fuera y dentro de la empresa, así que para evitar caer en este fenómeno hay señales que indican si un sujeto sufre de este tipo de adicción, como:
1. Excusas para no descansar: Infojobs explica que una persona empieza a desarrollar esta condición si no descansa y no comparte con sus amigos y familiares. En efecto, cuando llega el momento de las vacaciones, que suelen ser de 15 días, en la mayoría de organizaciones, este tiempo se le hace extenso y eterno.
2. Conexión todo el día: existe un consejo popular el cual dictamina que, para vivir bien, es necesario aprender a dividir lo personal con lo laboral. En ese sentido, si una persona siempre está disponible, conectado a la internet, recibiendo llamadas y respondiendo chats para complementar su trabajo, incluso cuando no debe hacerlo, es una señal de dependencia laboral.
3. Ego: para los conocedores del tema, el egocentrismo es un vínculo de adicción al trabajo. En este caso, las personas ponen primero sus compromisos laborales y dejan a un lado otros temas que también son importantes. Por lo general, estos sujetos buscan destacar ante los demás, sin importar las consecuencias que se podrían generar.
4. Nadie es mejor que yo: si bien es cierto que en la mayoría de empresas o gremios hay jerarquías, que se pueden dar por factores como el conocimiento y estudios, hay quienes consideran que deben hacerlo todo ellos mismos porque los demás no lo hacen bien.
De acuerdo con La Información, el problema de la “superioridad” es que genera complicaciones de salud porque, al no saber delegar tareas, la persona termina sobrecargando su trabajo y eso conlleva a una mala alimentación, al igual que al aumento de los niveles de ansiedad y estrés.
5. El primero en llegar y el último en irse: varios portales de psicología dicen que una persona puede desarrollar una adicción al trabajo cuando llega a la oficina mucho antes de lo estipulado y se va cuando ya no hay nadie. “Puede trabajar más de 12 horas al día y sentir que aún le falta tiempo”, según Infojobs.
6. Vida social: el ser humano es social por naturaleza; su capacidad de relación y razonamiento con los otros es algo que lo diferencia de los animales. En ese sentido, el ámbito social se convierte en un camino para la felicidad y la plenitud, según los expertos en comportamiento actitudinal.
Cuando un sujeto no tiene tiempo para su vida social, puede que esté experimentando un caso de adicción laboral. Para Avance psicólogos, son aquellos que evitan salir y compartir con sus amigos o pareja sentimental, puesto que prefieren estar en la oficina o en casa, además, al aislarse socialmente, se crean cuadros de ansiedad.
7. Complejo del Rey Midas: básicamente son las personas que tienen un pilar marcado y es el de ”si no fuera por mí, esto no habría salido bien”.