Vida Moderna
¿Cómo se acelera el metabolismo para quemar grasa abdominal?
El consumo de algunas frutas es ideal para acelerar el metabolismo.
La grasa abdominal suele ser una de las áreas que menos nos gusta y que resulta más difícil de eliminar al iniciar un plan de pérdida de peso. Si el objetivo es lograr un deseado “six-pack”, la tarea se vuelve aún más desafiante.
La razón detrás de esto radica en que el abdomen es una de las áreas principales donde se acumula grasa, tanto en hombres como en mujeres. Además, aunque puedas estar haciendo ejercicios abdominales y optando por comidas más saludables, no siempre obtienes los resultados deseados que emulen los estándares de belleza romanos o griegos.
Es importante destacar que la grasa abdominal no solo es una preocupación estética, sino que también puede tener implicaciones para la salud, ya que aumenta el riesgo de desarrollar hipertensión, enfermedades cardiovasculares y diabetes tipo 2. Por lo tanto, es natural querer perder la grasa abdominal no solo por razones estéticas, sino también por el bienestar general.
Consejos para acelerar el metabolismo
Comer más fibra
Seguro has escuchado este consejo en repetidas ocasiones, pero es importante destacar que los alimentos ricos en carbohidratos refinados y azúcares tienden a no saciar el hambre, lo que a menudo lleva a un aumento en el consumo. En cambio, los alimentos que son ricos en fibra, como el pan integral, la avena, las verduras, las frutas y las legumbres, tienden a proporcionar una sensación de saciedad más duradera, ya que ralentizan la digestión.
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Un estudio del año 2015, mencionado en Prevention y publicado en el Annals of Internal Medicine, demostró que las personas que tenían dificultades para seguir una dieta estricta podían lograr una pérdida de peso efectiva simplemente aumentando su consumo de fibra. Para adolescentes, adultos jóvenes y adultos, la recomendación general es consumir entre 20 y 35 gramos de fibra al día.
Caminar todos los días
Es indudable que llevar un estilo de vida sedentario debido a las demandas laborales, a veces dificulta encontrar tiempo para hacer ejercicio. Sin embargo, caminar representa una alternativa saludable, cómoda y accesible para perder peso. Los beneficios son notables, ya que caminar regularmente no solo reduce el riesgo de accidentes cardiovasculares en un 30 %, sino que también disminuye las probabilidades de sufrir depresión, según estudios científicos.
Además, caminar contribuye al fortalecimiento de los huesos, reduciendo el riesgo de fracturas de cadera en hasta un 43 % con tan solo cuatro horas de caminata por semana, y mejora la salud del corazón, ayudando a prevenir infartos y la obesidad.
Un estudio amplio publicado en 2008 en el Journal of Physical Activity & Health examinó la relación entre caminar y la pérdida de peso. Concluyó que las mujeres de entre 18 y 40 años necesitan caminar alrededor de 12.000 pasos diarios (aproximadamente 9,5 kilómetros) para experimentar cambios efectivos en la balanza. En contraste, los hombres pueden lograr resultados similares con una distancia menor, aproximadamente 8;5 kilómetros, según este estudio.
Limitar el estrés y duerme bien
En muchas ocasiones, el estrés lleva a las personas a aumentar su ingesta de alimentos como una forma de aliviar la ansiedad que experimentan. En estas circunstancias, a menudo resulta más sencillo recurrir a la comida como medio para sentirse mejor en lugar de afrontar directamente los problemas que les afectan.
Por tanto, es de suma importancia que las personas aprendan a identificar las situaciones que les generan estrés para poder evitarlas cuando sea posible. En los casos en los que no puedan evitarse, como en situaciones laborales, es fundamental que encuentren y apliquen estrategias alternativas para lidiar con el estrés.
Estas estrategias pueden incluir la práctica de ejercicio, la meditación, el reconocimiento de lo que no pueden cambiar o la mejora de la calidad del sueño, entre otras.
Consumir poca azúcar
El azúcar es una sustancia que contiene un alto contenido calórico y carece prácticamente de valor nutricional. Su consumo no solo puede contribuir al aumento de peso, sino que también tiende a promover el almacenamiento de grasa, especialmente en la zona abdominal.
Adicionalmente, el consumo de azúcar eleva los niveles de insulina en el cuerpo, lo cual está directamente relacionado con el desarrollo de la obesidad. Esta situación también puede llevar a la resistencia a la insulina, lo que a su vez resulta en un mayor almacenamiento de grasa en el área abdominal.