Vida Moderna

¿Cómo se debe preparar el té de hojas de guayaba para adelgazar?

El extracto de las hojas de guayaba posee propiedades astringentes.

17 de mayo de 2023
Debe tener un control a la hora de tomar el té de hojas de guayaba, si su objetivo es adelgazar.
El extracto de las hojas de guayaba posee propiedades antioxidantes. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Bajar de peso es un proceso que requiere compromiso, pues para obtener resultados hay que realizar cambios en la alimentación y se debe aumentar la actividad física.

Adicionalmente, el portal portugués de salud, nutrición y bienestar Tua Saúde reveló que el té de hojas de guayaba sirve para adelgazar, ya que son diuréticas y generan saciedad.

El tiempo que se recomienda para tomar el té de hojas de guayaba, debe ser alrededor de unos 15 días, sobre todo, si toma dos tazas diarias.
El nombre científico de la guayaba es Psidium guajava. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Por ello, para preparar la bebida, el portal señaló que hay que hervir medio litro de agua y agregar 15 g de hojas de guayabo que se deben dejar reposar de cinco a diez minutos para después, consumir de dos a tres veces al día.

No obstante, es importante señalar que la bebida no hace milagros y esta debe formar parte de una dieta saludable y equilibrada, como ya se dijo, que incluya alimentos de origen vegetal, frutas, verduras y cereales integrales.

De hecho, Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, reveló algunas sugerencias alimenticias:

  • Comer al menos cuatro porciones de vegetales y tres porciones de frutas diariamente.
Comer verdura
La clave para bajar de peso es consumir pocas calorías. | Foto: Getty Images/iStockphoto
  • Reemplazar los granos refinados por cereales integrales.
  • Comer cantidades moderadas de grasas saludables, como el aceite de oliva, aceites vegetales, aguacates, nueces, mantequillas de nueces y aceites de frutos secos.
  • Reducir el consumo de azúcar tanto como sea posible, excepto el azúcar natural de la fruta.
  • Elegir productos lácteos bajos en grasa, carne magra y carne de ave de corral magra en cantidades limitadas.

De igual forma, el portal portugués recomendó otras opciones:

  • “Agregar una cucharada de semillas (linaza, chía y ajonjolí) en jugos naturales, ensaladas, en los cereales del desayuno o en los yogures.
  • Comer un puñado de frutos secos en una de las meriendas, como cacahuates, almendras, nueces, pistachos o avellanas.
  • Comer una ensalada cruda antes del almuerzo y de la cena.
  • Evitar las frituras o alimentos ricos en grasas saturadas o trans, como salsa tipo ketchup, mayonesa, margarina, manteca, nuggets, pizzas congeladas y helados, así como la comida rápida”.

Por su parte, respecto al ejercicio, la entidad sin ánimo de lucro puntualizó que una de las mejores maneras de perder grasa corporal es a través de un ejercicio aeróbico continuado, como, por ejemplo, caminar a paso rápido durante al menos 30 minutos, la mayoría de los días de la semana.

No obstante, las personas se preguntan cuál es la mejor hora para hacer ejercicio y los expertos aseguran que es una cuestión de preferencia, gusto y horarios.

Ejercicio
El ejercicio aporta varios beneficios a la salud. | Foto: Getty Images

Lo importante es cumplir con los objetivos diarios y planteados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que sugiere realizar actividades físicas aeróbicas moderadas durante al menos 150 a 300 minutos o actividades físicas aeróbicas intensas durante 75 o 150 minutos, aunque también funciona una combinación equivalente de actividades moderadas e intensas a lo largo de la semana.

De otro lado, Mayo Clinic asegura que para bajar de peso es importante estar seguro de la decisión, ya que la pérdida de peso a largo plazo requiere tiempo y esfuerzo, y un compromiso y para determinar el nivel de preparación hay que preguntarse:

  • ¿Estoy motivado para bajar de peso?
  • ¿Estoy demasiado distraído por otras presiones?
  • ¿Utilizo la comida como medio para hacer frente al estrés?
  • ¿Estoy listo para aprender o utilizar otras estrategias para hacer frente al estrés?
  • ¿Necesito otro tipo de apoyo, ya sea de amigos o profesionales, para manejar el estrés?
  • ¿Estoy dispuesto a cambiar mis hábitos de alimentación?
  • ¿Estoy dispuesto a cambiar mis hábitos de actividad?
  • ¿Tengo el tiempo necesario para hacer estos cambios?

De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.