Vida Moderna
¿Cómo se empieza a perder la vista?
Los ojos se deben cuidar y en especial cuando se envejece.
Si se tiene baja visión, actividades como leer, salir de compras, cocinar, escribir y ver televisión pueden ser difíciles de llevar a cabo, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Además, señaló que cualquiera que sea la causa, la pérdida de la vista no se puede revertir. Sin embargo, puede ser manejada.
Adicional, el Instituto Nacional del Ojo de Estados Unidos indicó que hay cuatro tipos comunes de errores de refracción que son tipos de problemas de visión que dificulta ver con claridad:
- Miopía que hace que los objetos lejanos se vean borrosos.
- Hipermetropía (también llamada hiperopía) que hace que los objetos cercanos se vean borrosos.
- Astigmatismo que puede hacer que los objetos cercanos y lejanos se vean borrosos o distorsionados.
- Presbicia que hace que sea difícil para los adultos mayores y de mediana edad ver las cosas de cerca.
Así las cosas, el síntoma más común es la visión borrosa y otros síntomas incluyen:
Tendencias
- Visión doble.
- Visión borrosa.
- Ver un resplandor o una aureola alrededor de luces brillantes.
- Tener que entrecerrar los ojos para poder enfocar.
- Dolor de cabeza.
- Fatiga ocular (cuando los ojos se sienten cansados o adoloridos).
- Problemas para enfocar al leer o mirar la computadora.
Dicho lo anterior, la biblioteca señaló que hay cosas que se pueden hacer para ayudar a mantener los ojos sanos como, por ejemplo:
- Comer una dieta saludable y equilibrada: La dieta debe incluir bastantes frutas y verduras, especialmente verduras amarillas y de hojas verdes. Comer pescado rico en ácidos grasos omega-3, como el salmón, el atún y el fletán (halibut), también puede beneficiar a los ojos.
- Mantener un peso saludable: Tener sobrepeso u obesidad aumenta el riesgo de desarrollar diabetes, una enfermedad que pone en mayor riesgo de contraer retinopatía diabética o glaucoma.
- Hacer ejercicio regularmente: El ejercicio puede ayudar a prevenir o controlar la diabetes, la presión arterial alta y el colesterol alto, ya que estas enfermedades pueden conducir a algunos problemas del ojo o de la visión. Por lo tanto, si hace ejercicio a menudo, se puede reducir el riesgo de tener estos problemas.
- Usar gafas de sol: La exposición al sol puede dañar los ojos y aumentar el riesgo de cataratas y degeneración macular relacionada con la edad. Por ello, se deben proteger los ojos con gafas de sol que bloqueen el 99 al 100 % de la radiación UVA y UVB.
- Usar gafas protectoras: Para evitar lesiones oculares, se necesita protección para los ojos, por ejemplo cuando se jueguen ciertos deportes, se trabaje en fábricas o la construcción y se hagan reparaciones o proyectos en el hogar.
- Evitar fumar: Fumar aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades de los ojos relacionadas con la edad, como la degeneración macular y cataratas; y puede dañar el nervio óptico.
- Conocer el historia clínica familiar: Algunas enfermedades oculares son hereditarias, por lo que es importante averiguar si alguien en la familia las ha tenido, pues lo anterior puede ayudar a determinar si se está en mayor riesgo de desarrollar alguna.
- Conocer otros factores de riesgo: A medida que se envejece, se está en mayor riesgo de desarrollar enfermedades y afecciones a los ojos relacionadas con la edad y es importante conocer los factores de riesgo, ya que se pueden reducir si se cambian algunos hábitos.
- Da a sus ojos un descanso: tomar medidas para prevenir infecciones oculares: Lavarse bien las manos antes de ponerse o quitarse los lentes de contacto. Además, es importante seguir las instrucciones sobre cómo limpiarlos correctamente y reemplazarlos cuando sea necesario.
- Dar a los ojos un descanso: Para reducir la fatiga ocular, se puede probar la regla 20-20-20: Cada 20 minutos, desviar la vista unos 20 pies (unos seis metros) por 20 segundos.
De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.