Salud
¿Cómo se manifiesta el estrés en el cuerpo? 8 síntomas para tomar acciones
El estrés se da por sentimientos como frustración, rabia o nervios.
El estrés es una de las afecciones más comunes en los seres humanos, de acuerdo con Medline Plus, portal alimentado por la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos. Es un sentimiento de tensión física o emocional y puede darse por diferentes situaciones o pensamientos que hagan sentir a la persona frustrada, nerviosa o furiosa.
En pequeños episodios el estrés puede ser positivo, como cuando le ayuda a evitar el peligro o cumplir con una fecha límite. Sin embargo, cuando el estrés dura mucho tiempo puede dañar su salud.
Por otro lado, el portal de salud, belleza y cuidado personal Cuerpo y Mente menciona que el estrés, al igual que las capacidades deportivas e intelectuales, se puede entrenar y aprender a gestionar con el paso del tiempo. El medio menciona que hoy día se confunde el concepto de estrés, con tener muchas cosas por resolver o tener varias preocupaciones, lo que no equivale a que se padezca de este síntoma, pero la persona que intenta ser perfecta en todos los ámbitos de su vida si puede llegar a padecer estrés.
De acuerdo con Medline Plus, existen diversos síntomas que se producen cuando una persona maneja unos niveles de estrés altos o continuos. Por ello, los relacionan en una publicación para que sean tenidos en cuenta.
Tendencias
- Diarrea o estreñimiento
- Mala memoria
- Dolores y achaques frecuentes
- Dolores de cabeza
- Falta de energía o concentración
- Problemas sexuales
- Cuello o mandíbula rígidos
- Cansancio
- Problemas para dormir o dormir demasiado
- Malestar de estómago
- Uso de alcohol o drogas para relajarse
- Pérdida o aumento de peso
Por otro lado, señalan que una persona que padece esta enfermedad también puede experimentar otros problemas de salud como:
- Presión arterial alta
- Insuficiencia cardíaca
- Diabetes
- Obesidad
- Depresión o ansiedad
- Problemas de la piel, como acné o eczema
- Problemas menstruales
Uno de los problemas más comunes son los relacionados con la piel, entre acné, ronchas o eczemas. El portal de la Clínica Subiza aseguró que el desarrollo de erupciones en la piel es un síntoma físico bastante frecuente cuando alguna persona padece de estrés. Cuando un individuo se estresa “los vasos sanguíneos se dilatan y “gotean” (mayor permeabilidad capilar) causando ronchas con un halo rojizo por todo el cuerpo, o bien edemas asimétricos en la piel, en este caso sobre todo en aquellas zonas de la piel más laxas, como por ejemplo en los párpados o los labios”.
Por otro lado, el portal mencionó algunos consejos para combatir el estrés. Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Camerino, en Italia, concluye que la respiración profunda (diafragmática) es eficaz para conferir estados de relajación muy adecuados cuando las personas atraviesan por momentos de excitación y nerviosismo.
Respiración media
Este ejercicio es una terapia de relajación que ayuda a tranquilizar la tensión física y mental. Su práctica regular ayuda a calmar la mente y mejorar la concentración, según información del portal Mejor con Salud.
Para realizarlo, la persona puede estar sentada o acostada en una colchoneta, se dejan caer los hombros y se relajan las manos mientras se mantiene la espalda erguida, sin tensarla. Se cierran los ojos y se inhala lentamente, contando de cinco a siete segundos. Luego se exhala despacio por la nariz mientras se cuenta hasta siete. Se repite el ejercicio durante dos o tres minutos seguidos, manteniendo una posición cómoda.
Respiración abdominal
Esta técnica ayuda a bajar el estrés físico y emocional mientras se purifica el aire de los pulmones. El ejercicio libera la tensión muscular, al tiempo que mejora la presión sanguínea y el ritmo cardíaco.
Para realizarlo, la persona se puede ubicar en la posición que considere más cómoda, siempre con la espalda erguida, se pone una mano encima del pecho y otra en el abdomen. Se inhala y fija que el diafragma se infle con aire suficiente como para ensanchar los pulmones. La recomendación es exhalar despacio y realizar entre seis y 10 respiraciones lentas por minuto y repetir el ejercicio durante tres minutos.