Vida Moderna
¿Cómo se manifiesta la mala circulación en las piernas y qué ejercicios hacer para eliminarla?
La obstrucción sanguínea se exterioriza por varias maneras, pero se puede mejorar con ejercicios sencillos.
La mala circulación sanguínea puede aparecer en cualquier momento y con más frecuencia de lo esperado, por eso hay que prestarle atención a los síntomas de alarma para acudir ante un especialista de la salud para llevar a cabo el tratamiento adecuado.
En condiciones normales diarias, el corazón de una persona adulta bombea aproximadamente cinco litros de sangre a todo el cuerpo cada minuto. Sin embargo, cuando tiene problemas de circulación, el líquido rojo se acumula en una parte específica del cuerpo, lo que impide que el oxígeno llegue principalmente a las extremidades, como piernas, manos y dedos.
La buena circulación es esencial para tener un buen estado de salud. De lo contrario, Medline Plus explica que se disminuye la calidad de vida, siendo muy molesta y dolorosa. La fluidez obstaculizada es una sensación común que afecta a millones de personas cada año, por lo que no es una patología insólita.
Cabe aclarar que la mala circulación no es una enfermedad, pero identificar las causas y los síntomas presentes, así como la frecuencia con la que se manifiestan, es clave para tener un mejor estilo de vida. De este modo es posible que un cardiólogo u otro especialista indique el tratamiento adecuado para mejorar este padecimiento.
Tendencias
Los síntomas señalados por Mayo Clinic son:
- Piel fría, seca o escamosa.
- Comezón en las piernas.
- Presencia de pequeños vasos, varices o manchas rojas.
- Tobillos y pies hinchados.
- Coloración pálida o azulada en las zonas de mala circulación.
- Calambres.
- Sensación de hormigueo, pinchazos o adormecimiento.
- Ausencia de vellos en las piernas.
- Grietas en los talones.
De acuerdo con los expertos de Medical News Today, la sintomatología empeora al final de la jornada rutinaria, en especial cuando el paciente permanece mucho tiempo de pie; pero también sucede con mayor intensidad durante el ciclo menstrual, en períodos de mucho calor o cuando se visten tacones o sandalias planas. Si bien estas son las que se presentan con mayor frecuencia, hay otras que también responden a esta situación:
- Embarazo: Durante el periodo de gestación, el organismo de la mujer produce más líquido para mantener la irrigación de la placenta, lo que dificulta el trabajo de las venas. Además, en esta etapa hay producción de la hormona relaxina, la cual provoca la dilatación de las venas, dificultando el retorno de la sangre al corazón.
- Edad: La circulación es una de las funciones del cuerpo más afectadas en las personas mayores. La fatiga y el agotamiento durante la tercera edad perjudican directamente a los músculos por la circulación lenta.
- Sobrepeso: El exceso de peso y el sedentarismo también tienen mucho que ver. La circulación sanguínea trabaja más de lo normal en comparación con una persona que realiza actividad física, debido a que el retorno venoso se vuelve más difícil, lo que ocasiona problemas en las piernas, haciendo que se inflamen y se cansen.
El hecho de permanecer sentado durante la jornada laboral y las altas temperaturas hace que estar sentado por amplios periodos obstruya la circulación de la sangre. Por tal motivo, Mejor con Salud señala que hay una serie de actividades sin mucho esfuerzo que permiten mejorar la fluidez del líquido rojo alrededor del cuerpo:
- Pararse en puntas: Ponerse de este modo contrae los gemelos de los músculos, lo cual conlleva a comprimir las venas y facilitar el retorno venoso. Lo más adecuado es colocarse de pie y realizar la acción de ponerse de puntillas diez veces sin caminar. Se puede combinar con ejercicios de talones.
- Levantar y ejercitar las piernas: También es útil colocar las piernas en alto usando un escalón de 20 centímetros de altura durante la jornada de trabajo o estudio. Bajo esta posición, se pueden realizar movimientos circulares con los tobillos o de flexión de piernas.
- Pedalear sobre el suelo: Imitar el movimiento de pedaleo con bicicleta puede ser idóneo para activar la circulación en las piernas. La recomendación es acostarse en el suelo o una superficie dura, alzar las piernas y hacer el movimiento en series de 10 a 15 repeticiones.
- Masajearse las piernas: Después de una larga jornada y antes de dormir, un masaje en las extremidades es vital para aliviar la sensación de pesadez. El paso a paso es iniciar de arriba a bajo, luego rodearlas con las manos, apretar en las zonas de mayor tensión y finalmente mojar los pies y gemelos en agua fría.