Vida moderna
¿Cómo se siente una persona a la que le falta la vitamina D?
Es importante consultar a un experto antes de consumir cualquier suplemento o empezar algún tratamiento.
Anteriormente, un poco de leche proporcionaba toda la vitamina D que una persona necesitaba. Hoy, tendría que tomar muchos vasos de ella para obtener la dosis diaria sugerida por el Instituto de Medicina de Estados Unidos.
De hecho, muchos documentos afirman que una ingesta de 200 unidades internacionales (UI) a 600 UI sigue siendo insuficiente. “Es un paso en la dirección correcta”, afirma Michael F. Holick, Ph.D., MD y director del Vitamin D, Skin, and Bone Research Laboratory de la Universidad de Boston.
“Sin embargo, todos los tejidos de su cuerpo necesitan una cantidad mayor de vitamina D, por lo cual 600 UI es demasiado baja”, complementa.
El nutriente afecta a unos 2.000 genes y podría extender su inmunidad para luchar contra numerosos males, desde depresión hasta cáncer.
Lo más leído
El consumo óptimo de vitamina D, según Holick, reduce el riesgo de paro cardíaco en un 50 por ciento y un 33 por ciento de desarrollar diabetes. Asimismo, ayuda a prevenir enfermedades mentales y cognitivas, como la depresión y el Alzheimer.
Por el contrario, las personas con deficiencia son más proclives a desarrollar los tipos más comunes de cáncer (colon, seno y próstata). En las mujeres en embarazo, esto puede producir preeclampsia, una enfermedad que solo se presenta en las gestantes, principalmente primerizas, además de que el feto pueda desarrollar problemas respiratorios.
Además, se debe tener en cuenta que al tener déficit de vitamina D en el cuerpo se pueden empezar a sentir algunos síntomas como fatiga, debilidad y/o dolor muscular, dolor en las articulaciones y depresión.
“El 90 por ciento de la vitamina D proviene de la exposición al sol, mientras que el porcentaje restante está presente en los pescados grasos, como el salmón, el aceite de hígado de bacalao, sardinas, atún enlatado y la yema de huevo”, asegura el doctor Michael Holick
El experto recomienda exponer los brazos y las piernas al sol, entre las 10 de la mañana y las 3 de la tarde, al menos dos veces por semana, durante un tiempo máximo de 30 minutos.
No obstante, es necesario evitar hacerlo en espacios cerrados (como la oficina), así como no usar protectores solares de filtros altos; por ejemplo, al usar un bloqueador con factor 30, se reduce en 98 por ciento la adquisición de vitamina D.
Otro aspecto que cabe mencionar es que entre más oscura sea la piel, se requiere mayor exposición solar, debido a que la melanina actúa como un filtro. En ese orden de ideas, Holick también recomienda optar por consumir un suplemento de vitamina D.
Debe tener en cuenta que esta vitamina es una de las más importantes para el cuerpo, ya que mantiene los huesos y dientes fuertes, facilita la comunicación entre el cerebro y el cuerpo, combate infecciones, y promueve la función muscular adecuada.
Donald Brown, médico de atención primaria en Hospital Houston Methodist, indica que se debe acudir primero a un experto para revisar cuáles son los suplementos que se pueden consumir para obtener la vitamina, ya que no todos los cuerpos reaccionar de igual manera.
“La vitamina D está incluida en la mayoría de los multivitamínicos. También hay suplementos que contienen únicamente (o principalmente) vitamina D. Hay dos tipos de vitamina D que se encuentran en los suplementos, se trata de D2 y D3. Los suplementos de vitamina D3 se pueden encontrar sin receta, mientras que los suplementos de vitamina D2 requieren receta médica. Tu médico te ayudará a entender cuál es el adecuado para ti”, dice el Dr. Brown.