Vida Moderna
¿Cómo se ven los ojos de una persona con anemia?
A través de los ojos se puede saber si una persona padece alguna determinada enfermedad.
Cuando una persona no lleva una alimentación saludable, es muy susceptible a padecer diferentes infecciones y enfermedades. El consumo en exceso de productos ultra-procesados, cargados de azúcar y grasas dañinas garantiza un deterioro constante en el estado de salud.
En esta línea, cuando un individuo no se alimenta de manera sana y no incluye en su dieta alimentos ricos en hierro como, por ejemplo, las lentejas, puede sufrir de una afección como la anemia.
En esta enfermedad, según el portal especializado de Mayo Clinic, la persona carece “de suficientes glóbulos rojos sanos para transportar un nivel adecuado de oxígeno a los tejidos del cuerpo. La anemia, también conocida como nivel bajo de hemoglobina, puede hacer que te sientas cansado y débil. Existen muchas formas de anemia, cada una con su propia causa”.
Los síntomas de esta afección son los siguientes:
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- Piel pálida o amarillenta.
- Latidos del corazón irregulares.
- Dificultad para respirar.
- Mareos o aturdimiento.
- Dolor en el pecho.
- Manos y pies fríos.
- Dolores de cabeza.
De igual manera, otra de las señales para identificar si una persona tiene anemia es por medio de los ojos, así lo indica la plataforma Zurich.
Según el portal mencionado, la persona se debe colocar al frente de un espejo o pedirle a alguien que lo revise, poner el dedo índice debajo del ojo y tirar para abajo hasta dejar al descubierto la parte interior del párpado. Justo allí se puede observar esa parte del ojo y, si tiene un color apagado o pálido, es muy probable que se tenga anemia.
Asimismo, Medline Plus, biblioteca de Medicina de EE. UU., explicó que los factores de riesgo de padecer la enfermedad incluyen:
- Trastornos intestinales. Tener un trastorno intestinal que afecta la absorción de nutrientes en el intestino delgado, como la enfermedad de Crohn y la enfermedad celíaca, pone en riesgo de anemia.
- Menstruación. En general, las mujeres que no han tenido menopausia tienen un mayor riesgo de anemia por deficiencia de hierro que los hombres y las mujeres posmenopáusicas. La menstruación causa la pérdida de glóbulos rojos.
- Embarazo. Estar embarazada y no tomar un multivitamínico con ácido fólico y hierro, aumenta el riesgo de desarrollar anemia.
- Afecciones crónicas. Si se tiene cáncer u otra afección crónica, se podría estar en riesgo de desarrollar anemia por enfermedad crónica. Estas afecciones pueden derivar en una escasez de glóbulos rojos. Además, la pérdida lenta y crónica de sangre por una úlcera u otra fuente dentro del cuerpo puede agotar la reserva de hierro del cuerpo y llevar a que se presente anemia por deficiencia de hierro.
- Antecedentes familiares. Si un familiar tiene antecedentes de anemia hereditaria, como anemia de células falciformes, también se podría tener un mayor riesgo de padecer esta afección.
- Otros factores. Los antecedentes de ciertas infecciones, enfermedades de la sangre y trastornos autoinmunitarios aumentan el riesgo de padecer anemia. El alcoholismo, la exposición a sustancias químicas tóxicas y el uso de algunos medicamentos pueden afectar la producción de glóbulos rojos y derivar en anemia.
- Edad. Las personas mayores de 65 años tienen un mayor riesgo de anemia.
Graves consecuencias
Si la enfermedad avanza o se prolonga en el tiempo, las consecuencias pueden ser muy graves para el organismo. Por ejemplo, según información del portal Cinfasalud, de España, es posible que cause lesiones en el corazón, el cerebro y otros órganos del cuerpo, debido a que la sangre no es capaz de transportar a los tejidos el oxígeno suficiente.
Los expertos aseguran que esta enfermedad puede provocar arritmias que, con el tiempo, terminan lesionando el corazón y pueden desembocar en insuficiencia cardíaca.
Este padecimiento también debilita a las personas con cáncer o infectadas con VIH y dificulta su tratamiento. En casos extremos puede resultar letal.