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¿Cómo sobrellevar el duelo por la pérdida de una mascota? Hablan los expertos
El duelo cuando se pierde a un animal de compañía requiere de tiempo y aceptación. Los expertos recomiendan exteriorizar las emociones que llegan con la pérdida y recordar a las mascotas con agradecimiento.
La foto recorrió las redes sociales el pasado viernes 28 de octubre: el senador del Centro Democrático Alirio Barrera, de rodillas ante Pasaporte, el caballo que lo había acompañado durante más de diez años y su cómplice, un mes atrás, en la aventura de llevar a su mascota favorita hasta la sede del Congreso de la República, aprovechando el movimiento pet friendly que se estableció en esta corporación.
Barrera cuenta que, como muchas otras noches, consintió a su caballo en su finca antes de irse a dormir el día anterior a la muerte del animal. El hecho ocurrió en Casanare, región de donde es oriundo el congresista.
Hasta ese momento, Pasaporte lucía como siempre: brioso y de buen ánimo. “No se imagina el dolor que se siente”, cuenta Barrera.
“Yo quería mucho a mi caballito, más que un animal, era una compañía. En la historia de Colombia solo dos hombres han ingresado en caballo al Congreso: Simón Bolívar y yo. Por eso, doy gracias a Dios por haberme dado el honor de montar en su lomo. Pasaporte vivirá en mi recuerdo”, reflexiona el senador, quien sostiene que ha sido duro sobrellevar el duelo por su caballo debido a la cercanía entrañable que el hombre crea con los equinos, más que con cualquier otra especie.
Un duelo parecido vivieron la congresista Angélica Lozano y la alcaldesa Claudia López, su esposa, quienes hace poco perdieron a Lucky, su perro.
Había llegado a la vida de la alcaldesa con solo dos meses de edad. “Recorrimos montañas, senderos, ríos, reservas, parques, lagos, calles, ciudades y países. Te traje a entregarte a la eternidad al lugar que recorrimos tantas veces y en el que fuimos tan felices. Te voy a extrañar y a adorar cada instante de la vida por siempre, mi Lucky divino”, escribió la mandataria en sus redes sociales, visiblemente afectada por la pérdida de su mascota.
Es que, aunque se trate de un hecho previsible, pues la expectativa de vida de las mascotas es mucho más corta que la de las personas, la muerte de un animal de compañía es un momento difícil para quien la sufre y requiere tiempo para asimilar la pérdida. Para muchos, el perro, gato o pájaro de la casa llega a convertirse en un miembro familiar más.
Se me fue mi Lucky divino. Amor incondicional y el nuestro. Te voy a extrañar y a adorar cada instante mi Lucky divino.
— Claudia López Hernández (@ClaudiaLopez) January 23, 2022
Te trajimos a entregarte a la eternidad a nuestro lugar favorito de los tres. Te amamos. pic.twitter.com/DhaBBo6FLF
Así lo cree Laura Vidal, especialista en gestión del duelo animal y autora del libro ‘Espérame en el arcoíris’, en el que, mediante su experiencia personal, ayuda a otras personas a superar el duelo que representa la pérdida de los llamados animales de compañía.
De acuerdo con Vidal, pocas relaciones llegan a ser tan cercanas como las que se establecen con los animales que se crían en casa, pues se trata de seres que ofrecen compañía permanente y de manera incondicional, sin importar la hora y el día. Por eso, cuando fallecen, su ausencia se siente en cada rincón del hogar.
En el caso de la pérdida de las mascotas, el duelo consiste en procesar de la mejor manera el vacío que deja ese animal de compañía fallecido y comenzar un proceso que implica recordarlo con cariño y sin culpas de ningún tipo.
Ahora bien, “hacer el duelo no significa olvidar o hacer de cuenta que esa pérdida nunca ocurrió. Significa aceptar y afrontar que ese animal al que tanto quisimos ya no está en nuestras vidas”, sostiene la experta.
Lo ideal, en opinión de esta especialista, es que este duelo se procese en un lapso que puede variar entre seis meses y dos años, en los casos más graves.
Esto dependerá de la capacidad de resiliencia de cada persona e incluso del rol que la mascota haya desempeñado en la vida de su dueño, pues algunos han cumplido, por ejemplo, roles terapéuticos con sus dueños.
Cómo procesar el duelo
Tal como ocurre con los duelos de familiares y amigos fallecidos cercanos, quienes pierden a una mascota pueden llegar a experimentar síntomas como negación, tristeza, angustia, estrés y hasta ansiedad.
El proceso es diferente en cada persona: no hay que olvidar que el duelo es un proceso absolutamente individual.
Quienes atraviesan por esta situación, requieren también de acompañamiento, toda la comprensión posible para sobrellevar ese vacío y la validación por parte de su entorno de que la persona está atravesando por un momento emocional difícil.
Para Carlos Ruiz, veterinario y experto en el manejo del duelo de mascotas, una buena manera de sobrellevar la pérdida de un animal de compañía es crear una suerte de ritual que sirva como despedida simbólica.
“Puede ser en el lugar favorito que tuvo en vida el animal o en el espacio de la casa o la ciudad en donde más disfrutaban estar juntos con su dueño. A este ritual se pueden llevar objetos que hayan pertenecido al animal. Es una manera de agradecer por el tiempo en el que estuvo en nuestras vidas, por los momentos compartidos y por la energía y el cariño que ese animalito despertó en nosotros”.
Ruiz aconseja que en este proceso participen también los niños que hayan estado en contacto con la mascota. “Es una manera de acercarlos al proceso de la muerte, que es tan natural como comer o dormir. Los niños también deben procesar la pérdida y dejar que planteen a los adultos sus dudas alrededor de la muerte, pues en muchos casos la pérdida de una mascota es algo que te marca para toda la vida”, asegura el especialista.
En todo caso, agrega, “si la persona advierte que si después de mucho tiempo no logra hacer su duelo y aún experimenta las sensaciones que acompañaron la fase inicial del duelo, debe buscar ayuda profesional y acceder a una terapia”.
Lo anterior podría deberse a que, en ciertas relaciones mascota-dueño, se desarrolla un apego emocional que no es saludable ni para el humano, ni para el animal. Hay personas que humanizan a sus mascotas y eso no está bien. Hay que quererlos y cuidarlos, claro, pero se debe tener siempre presente que no dejan de ser animales y, por ende, tienen necesidades y actividades específicas. Humanizarlas genera en las mascotas problemas de conducta que, contrario a lo que se cree, la perjudican y afectan su normal desarrollo.
No negar el dolor
En opinión de Ruiz, un duelo “mal hecho” podría desencadenar problemas de salud, falta de concentración, sueño y aislamiento en quien lo sufre. “Sé de personas que han llegado a sufrir de dolores crónicos en el cuerpo, afecciones cardíacas y musculares. Por eso, como todo duelo, la muerte de la mascota debe procesarse, nombrarse, vivirse”.
Aunque en Colombia un proyecto de ley intentó hace un tiempo plantear la idea de que quienes pierden a sus mascotas o animales de compañía puedan tener dos días de licencia remunerada y presentar el hecho como una calamidad doméstica, la iniciativa no fue acogida en el Congreso.
Sin embargo, los expertos aconsejan que las personas con este tipo de pérdidas puedan contar con un tiempo prudente para sobrellevar su pérdida y “así evitar que se afecten sus actividades diarias o su desempeño laboral o familiar”, asegura Ruiz.
Otra invitación que hace este veterinario es considerar que “una mascota es reemplazable por otra. Nada más alejado de la realidad, pues con cada mascota se construye una historia única”.
También es recomendable consultar foros y acceder a espacios creados por refugios de animales y veterinarias en las que se puedan conocer a personas que atraviesen por la misma situación. “Si amigos y familiares no empatizan con la pérdida de tu animal, busca a alguien que sí lo haga. A menudo, otra persona que también ha experimentado la pérdida de una mascota querida puede comprender mejor lo que estás pasando”, concluye Ruiz.