PSICOLOGÍA
¿Cómo vivir en medio de una neurosis colectiva?
En la actualidad las personas están padeciendo una especie de síntoma de neurosis masiva, y es que es difícil no caer en ella cuando el peligro y la zozobra nos asechan en un mundo constantemente amenazante e inseguro.
La ansiedad, el miedo y la paranoia, se han vuelto nuestros compañeros en la vida cotidiana. ¿Cómo puede usted mantenerse libre del impacto de cada suceso que le invade cualquier intento de mantenerse en serenidad?
El fatalismo neurótico del que hablaba Viktor Frankl intenta aun hoy conducir al hombre a vivir en modo automático y de manera robótica, condicionado y afectado por las tendencias contemporáneas de violencia y desolación.
Se nos insinúa diariamente en las tóxicas comunicaciones virales que somos gobernados por la teoría de la “nada” del hombre, es decir, aquella filosofía que señala que el hombre no es más que el resultado de sus condiciones biológicas, sociológicas y psicológicas.
Se nos impulsa a creer que somos una sociedad carente de sentido, que cae cada día más en las garras de las fuerzas de la decadencia. Claramente nuestra libertad se ve cada día más restringida y amenazada. Sin embargo, usted es libre de tomar una postura ante estas condiciones.
Le recomendamos: ¡Los antidepresivos sí funcionan!
Si repasa la valentía y el valor que tuvieron muchos héroes de la historia en momentos de dificultad, de crisis y desesperanza, podrá ver que el cambio o la actitud de resiliencia, no dependían de la situación externa en sí, ni de sus vivencias personales o colectivas; sino poderosamente nacían de una fuerza interior que brotaba de la dimensión espiritual, la cual no se restringe, ni se enferma, porque nadie puede encadenar al espíritu.
Nelson Mandela en su legado espiritual invita a evocar la valentía, cuenta en sus escritos que aprendió que la valentía no es la ausencia de miedo, sino el triunfo sobre él, que el hombre valiente no es aquel que no siente miedo, sino aquel que lo conquista. Si usted aprendiera a vivir en la incertidumbre de la vida, conocería el poder transformador de abrazar la fe y la esperanza, que nacen de su interior y son el terreno más fértil para la transformación y la propia iluminación.
Nada se transforma en la zona de confort. Cuando su vida es sometida a alta tensión, sucede lo que le pasa a una flecha cuando la tensión de la cuerda del arco la dispara lejos, entre más tensionada esté la cuerda más lejos viajará la flecha, así es el espíritu humano, su transformación se gesta en la tensión.
Puede leer: ¿De qué se trata eso de hablar con su yo?
El mundo puede atropellarlo cada día, la apología a la decadencia puede avasallarlo y hacerlo caer en sentimientos de impotencia y desasosiego; pero la fuerza de su espíritu es imbatible e incansable, tanto que si no está en sus manos cambiar una situación, por más dolorosa o amenazante que esta sea, siempre podrá estar en apertura para darle la bienvenida a las enseñanzas que nacen de ese sufrimiento cuando es fértil, cuando da valiosos frutos.
Cuando la herida ya no arde, ya no duele, se convierte en una cicatriz, en una señal de sabiduría y aprendizaje, que le recuerdan las batallas luchadas con valentía y coraje. El temor a la incertidumbre, le abren la posibilidad a descubrir su propia potencialidad. “Entonces trabajemos duro, acabemos con la única crisis amenazadora, que es la tragedia de no querer luchar por superarla”, dijo Albert Einstein.
Le sugerimos: Cuando la religión se vuelve un problema para los pacientes con depresión
Mi píldora para esta semana: La transformación de la conciencia humana es la única respuesta que debe dar el ser a los gritos desgarradores de la neurosis colectiva que vivimos en la actualidad.
Paula Lopez Espinosa, logoterapeuta y coach espiritual www.paulalopez.com