VIDA MODERNA
Cómo tener un correcto cuidado de la piel luego de los 25 años
Contar con productos que cuiden y restauran la piel es fundamental con el paso de los años.
A partir de los 25 años, la producción de proteínas en el cuerpo empieza a descender y por eso se debe empezar a incorporar rutinas y productos que ayuden a reforzar lo que la piel va perdiendo con los años.
Por ese motivo es muy importante crear productos de alta calidad, que realmente apoyen estas necesidades y a los cuales las personas puedan acceder para mejorar su calidad de vida.
“Romper estereotipos también es desmitificar que los productos de nuestra industria tienen que ser ‘caros’ para ser de calidad. Laboratorios propios, patentes únicas, investigación social están detrás de la propuesta de belleza”, comenta Maria Paulina López, gerente de categoría Cuidado de la Piel de Avon.
El colágeno, que es responsable de la calidad, textura y vitalidad que se encuentra en la piel del bebé, constituye el 80 % de la piel y, en consecuencia, es la proteína estructural más importante de este órgano. Por otro lado, la elastina es la proteína responsable de la elasticidad de la piel, permitiendo al organismo recuperar su apariencia inicial después de estirarse o contraerse.
“Alrededor de los 35, las señales de envejecimiento empiezan a aparecer, especialmente en el contorno de los ojos, entrecejo y alrededor de los labios. En esta etapa, necesitamos mejorar la hidratación. Luego, cuando llegamos a los 45, la piel se adelgaza, los tejidos empiezan a caer, comienza la aparición de manchas y la piel pierde su luminosidad. En esta etapa, necesitamos fortalecer el colágeno”, asegura Ana María Amaya, dermatóloga.
Igualmente, añade que: “después de los 60, los pómulos, párpados y cejas comienzan a caer. Además, la piel pierde su capacidad para retener agua, aparecen signos severos como piel seca, líneas de expresión profundas y manchas, por eso es necesario reactivar la producción de elastina. Avon cuenta con la línea ANEW que tiene la tecnología de Protinol y está enfocada en las necesidades de cada rango de edad”, explica Ana María Amaya, dermatóloga.
De acuerdo con la experta, una rutina ideal para mejorar la salud de la piel es:
- Limpieza: a lo largo del día, el rostro se encuentra expuesto a muchos factores que afectan su apariencia, y, después de un día largo, ha perdido hidratación. Por eso, una limpieza facial es fundamental. El rostro acumula grasas, suciedad y otros residuos que están en el ambiente y, si a esto le sumamos el maquillaje, nuestra cara se vuelve un lugar perfecto para las bacterias. Por eso, realizar una correcta limpieza facial a diario nos ayudará a mantener nuestra piel suave, tersa y limpia.
- Ampollas: Son perfectas para cualquiera que sienta que su piel necesita un impulso, pues las ampollas altamente concentradas son una supercarga para tu régimen de cuidado de la piel.
- Crema Día y Noche: la crema de día sirve para hidratar la piel, uno de los pasos fundamentales del cuidado facial, mientras que la crema de noche ayuda a reparar, algo también importante para tener un rostro más joven y radiante.
- Protección Solar: uno de los principales factores del envejecimiento es el sol, por esta razón, el protector solar debe ser un producto infaltable en nuestra rutina de cuidado facial. Siempre que hablamos de protectores solares, hacemos referencia al FPS, ¿Qué es el FPS o Factor de Protección Solar? Es el número de veces que el producto aumenta la capacidad de defensa natural de la piel frente al eritema o enrojecimiento previo a la quemadura