¿Cómo tomar aloe vera con jengibre para perder peso y regular el tránsito intestinal?

Al jengibre se le reconoce desde hace cientos de años por ser una planta saludable y beneficiosa para el organismo. “Pertenece a la familia Zingiberaceae, y está estrechamente relacionada con la cúrcuma, el cardamomo y el galangal”.

Uno de los beneficios más reconocidos del jengibre es el alivio de las náuseas. Su consumo en infusión o extractos disminuye este molesto síntoma, en especial, cuando se presenta en los primeros meses del embarazo, de acuerdo con información de la revista Mejor con Salud.

Un estudio compartido a través de Iranian Journal of Pharmaceutical Research, reveló que esta especia tiene potencial como antidiabético. De acuerdo con la investigación, los pacientes que tomaron 2,2 gramos de jengibre en polvo al día reportaron una disminución de los niveles de azúcar en la sangre hasta en un 12 %.

Adicionalmente, el jengibre fortalece el sistema inmune, estimula la pérdida de peso si es incluido en el marco de una dieta saludable, alivia el dolor menstrual, protege la salud cardíaca, mejora la función cerebral y alivia el estrés.

Si bien el jengibre tiene decenas de propiedades buenas para la salud, la mezcla de esta planta con aloe vera es aún mejor, pues contiene un complemento diferente y saludable incluso para bajar de peso, como también para quienes sufren de retención de líquidos y otras molestias.

Esta es una conclusión que trae la psicóloga Valeria Sabater, al portal Mejor Con Salud donde verifica la sensación de bienestar que traería la ingesta de este tipo de bebidas para mantener un estilo de vida saludable.

Según la experta, la infusión de estos dos ingredientes puede regular el tránsito intestinal y reducir la inflamación abdominal ya que el jengibre tiene propiedades antiinflamatorias y el aloe vera está constituido por ácidos y sales orgánicas que ayudan a acelerar el metabolismo y quemar grasa.

¿Cómo prepararlo?

Lo primero, según la publicación de Mejor con Salud, es evitar al máximo añadir azúcar u otros endulzantes a la bebida y en el caso de que no pueda consumirla sin algo de dulce puede agregarle un toque de miel con moderación.

Los ingredientes serían: 1 taza de agua (250 ml), 1 cucharada del gel de aloe vera (15 g), ½ cucharadita de jengibre fresco rallado (2,5 g), Opcional: miel (1 cucharadita, 5 g).

Su preparación es muy fácil, después de haber hervido el agua en un recipiente, se debe extraer un poco del gel de la sábila, lavarlo con abundante agua y cuando el agua llegue a su punto de ebullición añadir el jengibre fresco rallado junto a una cucharada del gel del aloe vera que extrajo previamente.

Seguido a esto se debe esperar 15 minutos a que se cocine a fuego lento el jengibre con la sábila y terminado este proceso se apaga el fogón esperando a que repose 10 minutos más, se cuela y se sirve.

La psicóloga Sabater, termina el artículo advirtiendo algunas contradicciones que posiblemente se puedan tener al ingerir esta bebida, sobre todo a personas que sufren por problemas renales como colon irritable o colitis ulcerosa o personas que están tomando medicamentos diuréticos o anticoagulantes.

El jengibre favorece la eliminación de bacterias y otros microorganismos intestinales perjudiciales. Se dice que consumir jengibre de manera habitual mejora la composición de la flora intestinal y evita la aparición de problemas intestinales responsables de hinchazones abdominales y meteorismo. Lo ideal es acompañarlo de probióticos.

Una revisión de estudios realizada por investigadores del National Institute of Mental Health and Neurosciences de Bangalore (India) reveló que la raíz de jengibre sí puede resultar un remedio casero eficaz para aliviar los síntomas de las crisis de migraña.

El efecto antiinflamatorio y analgésico del jengibre es lo que calmaría el dolor de cabeza. En especial, si está asociado con estrés, según el portal Mejor con Salud.