Vida Moderna
¿Cómo usar el agua de rosas para tener piel de porcelana?
Este truco es natural y puede ayudar a la apariencia del rostro.
Tener buenos hábitos se convirtió en una pieza vital para tener una piel saludable, para evitar las arrugas prematuras y tener un rostro joven. Muchos se preocupan por la estabilidad de este órgano del cuerpo, teniendo en cuenta que es el que queda expuesto a climas y escenarios del día a día.
Por eso, Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, señala en su portal algunas recomendaciones para la salud de cutánea. Más allá de lo que se sabe, hay ciertos pasos y remedios naturales a los que se puede acceder para protegerse.
En la lista destaca protegerse del sol, siendo fundamental para disminuir la aparición de manchas y arrugas; usar bloqueador solar, los expertos recomiendan tres veces al día; evitar fumar, ya que esto daña el colágeno y la elastina (las encargadas de brindar fuerza y elasticidad a la piel), y llevar una dieta saludable para que los productos hagan efecto de forma positiva.
No obstante, en el interés por lucir una piel de porcelana, existen secretos que pueden ser una ayuda valiosa e importante para conservar la estructura base. Retrasar los signos de envejecimiento es clave para sentirse mejor, por lo que es bueno recurrir a opciones que no sean invasivas.
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El portal Panorama indicó que una característica importante es la hidratación con productos naturales, ya que aportan nutrientes que regeneran y revitalizan.
Una alternativa es el agua de rosas, la cual posee la capacidad y el poder de refrescar y tonificar el rostro. “La glicerina aporta hidratación intensa, mientras el gel del aloe vera trabaja para calmar, regenerar y combatir los signos del envejecimiento”, reseña el espacio informativo.
Esta mascarilla casera no es compleja de hacer, por lo que aquí se presentan los ingredientes y los pasos necesarios para que sea efectiva.
Cómo preparar esta receta
Ingredientes:
2 cucharadas de agua de rosas
1 cucharada de aceite de coco
1 cucharada de glicerina
2 cucharadas de gel de aloe vera
1 cápsulas de vitamina e
Preparación:
Mezcle todos los ingredientes hasta lograr una textura cremosa y uniforme. Vacíe en un recipiente pequeño y con tapa.
Aplique la mascarilla en el rostro limpio antes de dormir y masajee para que penetre bien el producto en la zona deseada.
Déjelo hasta que se absorba y duerma con él allí. A la mañana siguiente enjuague con abundante agua y preste atención a los cambios que se presentan durante varios días de llevar el proceso.
