Vida Moderna
¿Cómo usar jengibre y cúrcuma para fortalecer las articulaciones?
Ambas raíces contienen propiedades antiinflamatorias que mejoran el dolo y el estado de las articulaciones.
Las articulaciones son las áreas en donde se encuentran dos o más huesos. Entre ellas están la rodilla, la cadera, el codo o el hombro. En las articulaciones no se cuentan solo huesos, también están compuestas por tejidos blandos como cartílagos, tendones y ligamentos.
Con el pasar de los años las articulaciones se desgastan y pueden generar dolor, rigidez y deformidades. Algunas de las enfermedades asociadas a las articulaciones son: lupus, artritis, síndrome de Sjögren, entre otras.
Debido a que las articulaciones también se encargan de la elasticidad del cuerpo, son fundamentales en el día a día y su cuidado es importante para continuar con las actividades cotidianas.
De acuerdo con el doctor Álvaro Montenegro, gerente médico de Sanofi, aunque el deterioro de las articulaciones es un proceso natural e irreversible, sí es posible tener un envejecimiento saludable y, con ello, reducir el impacto negativo en la calidad de vida.
Para lo anterior, es necesario consultar con el médico para que recete el tratamiento adecuado para cada persona dependiendo el estado de sus articulaciones. Además, es posible consultarle el uso de productos naturales que contribuyan a su fortalecimiento.
Por ejemplo, el portal especializado Mejor con Salud explicó que es posible realizar una bebida con jengibre y cúrcuma que beneficie a las articulaciones. Esto se da debido a que ambos ingredientes poseen efectos antiinflamatorios y analgésicos.
Para realizar dicha bebida se requiere: el jugo de medio limón, tres tazas de agua (750 ml), tres cucharaditas de cúrcuma (15 g), una cucharadita de canela rallada o en polvo (5 g) y tres cucharaditas de raíz de jengibre picada (15 g).
Preparación:
1. En una olla poner a calentar el agua.
2. Una vez comience a hervir agregar la cúrcuma, el jengibre y la canela.
3. Tapar, reducir el fuego y esperar alrededor de 30 minutos para que las raíces se cocinen.
4. Pasado el tiempo retirar del calor y dejar reposar unos minutos.
5. Añadir el jugo de medio limón y revolver.
6. Colar y servir.
Cabe destacar que este líquido no se recomienda para aquellas personas que toman anticoagulantes, quienes estén en estado de embarazo, o aquellas con problemas de hipertensión, problemas del corazón, diabetes, hemofilia y bajo peso.
Por otro lado, existen algunos alimentos que es mejor evitar con el fin de reducir la inflamación en las articulaciones. Algunos, listados por Mejor con Salud, son:
- Alimentos con muchas purinas: el portal explica que la purina es un compuesto que produce ácido úrico, líquido que se va acumulando en el cuerpo, especialmente en las articulaciones y tejidos. Los alimentos que deberían limitarse son el hígado, los mejillones, la cerveza, entre otros.
- Vegetales de la familia de las solanáceas: estos vegetales pueden resultar siendo un verdadero dolor de cabeza para quienes sufren esta afección. De acuerdo con el portal, entre ellos están los ajíes, las patatas, los pimientos, los tomates y las berenjenas.
- Lácteos: tienen múltiples beneficios para los huesos, pues son ricos en calcio; sin embargo, existen personas que sufren de artritis y sus dolores se incrementan al consumir lácteos. Estos alimentos pueden empezar a limitarse en la dieta para reducir el impacto en el dolor.
Antes de eliminar o agregar nuevos alimentos a la dieta, se debe consultar con un especialista, sobre todo, aquellas personas que poseen comorbilidades y se encuentran en un tratamiento específico para tratarlas.