SALUD
Cómo usar la chía para mantener controlados los niveles de azúcar en la sangre
Diversos estudios han demostrado los beneficios que aporta esta semilla en los pacientes con diabetes.
La diabetes es definida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una enfermedad crónica que aparece cuando el páncreas no produce insulina, la hormona encargada de regular el azúcar en la sangre, o cuando el organismo no utiliza eficazmente la insulina que produce. Los datos recogidos por la máxima autoridad de la salud revelan que en 2019 la diabetes causó de forma directa 1,5 millones de defunciones. Hay tres tipos principales de diabetes: diabetes tipo 1, diabetes tipo 2 y diabetes gestacional.
Mayo Clinic explica que entre más tiempo lleve la persona con diabetes y cuanto menos controlado esté el nivel de azúcar en la sangre, existe un mayor riesgo de que se presenten complicaciones, las cuales pueden ser incapacitantes e incluso mortales. Enfermedad cardiovascular, daño a los nervios (neuropatía), daño renal (nefropatía), daño ocular (retinopatía), daños en los pies, enfermedades de la piel, deterioro auditivo, enfermedad de Alzheimer y depresión son las complicaciones más comunes que se pueden presentar.
Es preciso decir que la alimentación puede ser determinante en el manejo de la enfermedad y, en consecuencia, hay una serie de alimentos que suelen estar recomendados para los pacientes con diabetes, pues podrían ayudar a mantener controlados los niveles de azúcar en la sangre. Uno de ellos es la semilla de chía, cuyo nombre botánico es Salvia hispánica L.
El estudio “Chía (Salvia hispanica L.) mejora las expresiones de HSP, PGC-1α y mejora la tolerancia a la glucosa en ratas obesas inducidas por dieta”, dirigido por la doctora Rafaela da Silva Marineli del Departamento de Alimentación y Nutrición, Facultad de Ingeniería de Alimentos, Universidad de Campinas, Campinas (São Paulo, Brasil), encontró que la ingesta de semillas de chía en ratas ayudó a disminuir la resistencia a la insulina y mejoró la tolerancia a la glucosa.
La publicación alojada en Elsevier señala que en el estudio realizado en ratas, un grupo fue alimentado con una dieta alta en grasas y fructosa (GF) y otro grupo fue alimentado con una dieta rica en grasas, fructosa combinado con semillas y aceite de chía (GFSA). Las ratas del primer grupo desarrollaron intolerancia a la glucosa, resistencia a la insulina y estrés oxidativo, mientras que el segundo grupo no los desarrolló. Los investigadores evidenciaron que gracias a la ingesta de semillas de chía, las ratas del segundo grupo lograron restaurar el sistema antioxidante en sus cuerpos y mejoraron la tolerancia a la glucosa / insulina.
Del mismo modo, el ensayo de control aleatorio titulado “La suplementación de la terapia convencional con el nuevo grano Salba (Salvia hispanica L.) mejora los factores de riesgo cardiovascular principales y emergentes en la diabetes tipo 2″, publicado en la Asociación Americana de Diabetes, encontró nuevos beneficios en esta semilla, los cuales se asocian con la diabetes tipo 2 y el aparato cardiovascular.
El ensayo en mención evaluó dos grupos de personas con diabetes tipo 2, a quienes se les administraron 37 gramos de salvado de trigo y de semilla de chía, cada uno, a modo de suplemento dietético durante 12 semanas. Entre los hallazgos, los investigadores evidenciaron que el grupo que tomó las semillas de chía tuvo una reducción de 6.3 mmHg en la presión arterial sistólica, una reducción del 40 % en la PCR-h (molécula inflamatoria que se observa con frecuencia en la enfermedad cardíaca) y disminuciones significativas en la A1C (hemoglobina glicosilada).
Lo anterior da cuenta de las propiedades que puede aportar la chía para un paciente con diabetes. En ese sentido, un artículo publicado por el portal de gastronomía y nutrición, Gastrolab, reseña que es prudente consumir 15 gramos de semillas de chía al día para mantener controlados los niveles de azúcar en la sangre. Advierte que si bien se trata de un alimento benéfico para el ser humano, no se debe exceder en su consumo, pues una dosis alta puede provocar diarrea, inflamación, estreñimiento o flatulencias.
Indica que la chía puede ser consumida en agua, yogur o jugos, así como también puede jugar bien con una porción de fruta o ensalada. En caso de agregar esta semilla a los alimentos líquidos o espesos, Gastrolab recomienda dejarla en reposo durante tres o cinco minutos, pues de este modo la semilla de chía absorberá el líquido, evitando la retención de líquido que haya en el organismo. Del mismo modo anota que la chía puede ser empleada para preparar pan, galletas o tortillas.