¿Cómo usar la miel para acelerar la pérdida de peso?

La miel es un alimento que tiene un efecto antioxidante que en la mayoría de los casos sustituye el azúcar refinado.

De acuerdo con el portal de salud Tua Saúde, la miel le aporta grandes beneficios al organismo, por lo que combate la aparición de enfermedades cardíacas, regula los niveles de colesterol y triglicéridos.

Además, destaca su propiedad antimicrobiana, por lo que es un alimento que ayuda combatir las infecciones que producen algunas bacterias, virus y hongos, que desarrollan la gripe, por ejemplo.

¿La miel engorda?

Es importante aclarar que el consumo excesivo de miel puede aportar calorías al cuerpo, por lo que una persona tendría probabilidades de tener sobrepeso. Pero, ante la pregunta, ¿la miel ayuda a bajar de peso?, Mejor con Salud asegura que el consumo de agua con canela y miel en ayunas pueden contribuir con la pérdida de calorías.

Sin embargo, antes de beber cualquier remedio natural se recomienda consultar con un médico sus posibles efectos.

Además, este alimento dulce disminuye el apetito, por lo que contribuirá a tal fin. Igualmente, la miel es un alimento que le aporta energía al organismo, por lo tanto, algunos deportistas la consumen.

Es importante entender que la miel no es la que hace perder peso, sino que sus propiedades regulan el azúcar en la sangre y el colesterol, manteniendo las calorías adecuadas en el organismo.

Entre tanto, se debe incluir la miel en una dieta saludable rica en frutas y verduras, y si es posible, guiada por un nutricionista.

¿Qué provoca la miel?

El portal citado indica que la miel ayuda a fortalecer el sistema inmune, por lo que aumenta las defensas del cuerpo, que contrarrestan la aparición de enfermedades terminales como el cáncer y mejora la salud ocular.

Así mismo, al tener un poder antimicrobiano, la miel acelera la cicatrización, por lo que disminuye el dolor causado por una herida.

Por consiguiente, este alimento es un probiótico que alimenta las bacterias favorables que hay en el intestino, por lo que contribuye al buen funcionamiento digestivo.

Entre las tantas ventajas que trae la miel tras su ingesta, se encuentra el mejoramiento de la memoria y la ansiedad, entendiendo esta última como un trastorno en el que las personas se inquietan por diversas preocupaciones constantes y tienen “miedos intensos”, explica la Clínica Mayo.

Por último, el sitio web recomienda el no consumo de miel en niños menores de tres años porque todavía no ha madurado su intestino.

¿La miel tiene efectos secundarios?

El portal Tua Saúde describe que los niños menores de un año no deben consumir este alimento por la etapa de crecimiento y desarrollo en la que se encuentran.

Así mismo, aunque es un producto que reemplaza el azúcar refinado, las personas que son diabéticas lo deberían evitar porque puede provocar un incremento de glucosa en la sangre y empeorar su afección.

Por consiguiente, algunas personas pueden ser alérgicas a la ingesta de miel, presentando malestar estomacal, ya que tiene “granos de polen”.

A lo anterior, se suma el síndrome del intestino irritable, por lo que la miel puede provocar gases y diarrea porque es rica en fructosa; por ende, hay personas que no pueden tolerar esta clase de azúcar.

La última recomendación que brinda el sitio es que la miel se debe comprar pura, puesto que la que es procesada suele tener componentes que no traen consigo los beneficios ya descritos.

Cabe aclarar que este alimento tiene varios tipos en los que se encuentran la de azahar, de brezo, de lavanda, de tilo, de eucalipto, de romero, entre otros, asegura Cuerpomente.